Farewell and Goodnight ; Frerard

and Goodnight.

15 de Noviembre, 2015

A este punto de la vida todo resultaba ser una rutina o al menos así se veía para mí y hasta ahora iba bien, estaba bien para mí, bueno, no sé si la palabra "Bien" sería la palabra correcta si me ponía a pensar en que la rutina dependía de levantarme y levantar a mi hijo que cada día estaba más distante y como adolescente me hacía la vida un reto para despertarlo y enviarlo a la escuela, luego de eso preparaba un rápido desayuno para él y mi esposo con quien agregaba a mi rutina también discusiones a mi parecer tontas y solucionables pero él siempre ha sido un orgulloso y es difícil hacerlo entrar en razón; luego de eso me vestía y me iba a trabajar a ‘’The Star-Ledger’’, el periódico más conocido en todo Nueva Jersey, yo era Jefe de Redacción en aquel lugar, honestamente me mantenía ocupado la gran parte del tiempo pero aún podía disfrutar de tiempo de calidad junto a mi familia, sí es que el que tu hijo no te haga una pizca de caso y tu marido te discuta por absolutamente todo se le pueda llamar tiempo de calidad en familia, sí es asi, entonces claro, tiempo en familia.

Esa mañana fue exactamente igual, me levanté con la pereza del mundo y la alarma a las 6:30 am en el velador a mi lado sonando estrepitosamente haciéndola apagar de un manotazo desganado, sentí a Frank removerse a mi lado con una pequeña queja y quitar su brazo de mi cintura para luego girarse hacia el otro lado, a pesar de que hayamos discutido anoche o anteriormente él mientras duerme siempre termina abrazándome o apenas sí se va a dormir mezcla sus pies con los míos porque sabe que los míos son fríos y los de él no, nos amamos, más las discusiones no pueden evitarse últimamente y eso me ha estado estresando… o cansando más bien.
Me levanté de la cama haciendo mis huesos crujir y a pasos perezosos me encaminé hacia el baño para tomar una corta ducha y lavar mis dientes, saliendo de la tina me observé en el espejo, me veía más agotado y lo sabía, mi cabello negro ahora corto y una barba que había comenzado a crecer hace un par de días atrás, la cual afeite en ese momento.
Ingresé nuevamente a la habitación abriendo mi closet para sacar mis camisas y ropa de oficina en lo que ví como Frank se removía en la cama aún, todavía era demasiado temprano para él ya que él abría la tienda mucho más tarde, me vestí rápidamente y fuí a darle un beso en su cabello, no puedo estar molesto eternamente, ¿saben? yo igual me desgasto.

Crucé de habitación hasta la última en el pasillo y toqué tres veces llamando el nombre de mi niño. —¿Miles?, ¿Amor estás despierto? Se te hará tarde para ir a la escuela.

Al no oír nada volví a tocar la puerta hasta que escuché unos quejidos haciéndome saber que se estaba intentando despertar lo cual lo tomé como una señal para entrar a su habitación, últimamente Miles no quería ir a la escuela y eso honestamente si me preocupaba, más nunca quería decirme algo, así que recurrí al menos a ayudarlo a levantarse por las mañanas y elegir su ropa, así como cuando tenía 6 años.

Al no obtener respuesta, decidí abrir la puerta por mi cuenta.
—¿Miles, mi vida? Despierta mi amor, se te hará tarde... — Dije sentándome a la orilla de la cama acariciando su castaño cabello.
Sentí su cuerpo removerse con pereza y abrió sus ojos lentamente, aquellos que eran una copia exacta a los de Frank… Bueno, todo Miles parecía ser una copia exacta a Frank, hasta su actitud un tanto rebelde.

—¿Papá? — sonreí ante su respuesta y besé su frente con cariño, sé que este último tiempo he estado un tanto alejado de él, pero mi trabajo me ha estado consumiendo y apenas si Frank había vuelto de su gira con su banda hace unos dos meses, antes de su cumpleaños, para celebrarlos juntos al igual que todos los años, solo que nuevamente discutimos ese día, honestamente por una tontería, yo no quería que Miles se fuera a una fiesta más sí él quería, era grande ya así que Miles se molestó con ambos y se marchó con sus amigos. Frank y yo nos fuimos a dormir separados ese día.