Lux

Cap 10: Tuve Suerte

«Al fin tuve la suerte de ser elegida».

La rubia y el pelinegro me observan de pies a cabeza, haciendo una leve pausa sobre el libro que sostengo en mi pecho con los brazos cruzados sobre él.

—¿Puedo conocer el nombre de las personas que han decidido adoptarme? —observo a la dama y después al caballero. Algo me causa una sensación extraña al mirarlo a los ojos. Sus ojos de color verde azul son iguales a los de Ethan. Solo con verlos me quedo hipnotizada, como si tuvieran algún poder sobre mí.

—Me llamo Erick y ella es mi esposa Lucía —se presenta el señor, haciendo que desvíe mi mirada hacia la mujer.

—Un gusto conocerlos.—sonrío—.Yo soy Lux.—extiendo mi brazo derecho para saludar a mis nuevos "posibles familiares", sujetando el libro con mi brazo izquierdo sobre mi pecho.

—Eres una jovencita muy educada —sonríe la dama, tomando mi mano.

—Lux, sigue con lo que hacías —Lidia siempre arruina la felicidad las pocas veces que la tengo—. Iremos a conversar a la oficina del señor Hugo.

—Muy bien —sonrío, mostrándole que estoy contenta, aunque su presencia me cause repugnancia—. Continuaré leyendo este libro —miro hacia el libro, tomándolo entre mis manos.

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Hugo Smith:

—Queremos que vaya hoy mismo con nosotros —dice el señor de cabello negro, sentado junto a su esposa frente a mi escritorio.

—Lo lamento, —niego con la cabeza, colocando los codos en mi escritorio— pero no puede ir con ustedes en el momento en que la eligen.

—¿Por qué no? —pregunta la dama.

—Cuando seleccionan un menor para adoptar, este no puede irse de inmediato dado que no conocemos a los familiares.—aclara Lidia, sentada a mi lado—. Antes de irse el menor, se realizan estudios sociales, entrevistas y visitas al hogar para asegurarse de que la familia pueda brindar un ambiente seguro y amoroso. Se prepara al niño para la transición a su nueva familia. Esto puede incluir visitas previas para conocer a la familia y adaptarse gradualmente. Además, se deben completar diversos trámites legales y administrativos para legalizar la adopción y el traslado del niño.

—¿Cuánto tiempo tomaría este proceso? —pregunta la dama de forma muy gentil.

—Cuatro días como mínimo —digo, recostando mi espalda a la silla.

—No es mucho tiempo.—dice el esposo de la dama con un tono gélido—. Estaremos aquí en cuatro días.—se levanta, tomando la mano de su esposa para que lo siga—. Esperaremos pacientemente a los trabajadores que nos harán las entrevistas. En nuestros datos está la dirección de nuestro hogar.—concluye la conversación, dirigiéndose a la puerta junto a su esposa. Ambos reciben la compañía de Lidia hasta su coche al cual se suben, abandonando el lugar.

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Lux:

«¡Maldita sea! No puedo concentrarme. Leer me encanta, pero con estos acontecimientos que están sucediendo en mi vida se hace un poco complicado despejar la mente. Por más que deseo concentrarme, simplemente llega a mi mente la posibilidad de salir de este orfanato. Han pasado días y no tengo noticias de Ethan y Sophie. Aunque no lo parezca me preocupo mucho por ellos».

Cierro el libro, colocándole una hoja de papel como si fuera un marcador de páginas y lo dejo en la mesita de noche. Observo el reloj que marca las diez de la mañana, volviendo a La Tierra después de nadar un poco en la lectura y los pensamientos. Me levanto de la cama rumbo a la ventana, en la cual coloco mis codos, apoyando mi cara en mis manos para admirar la vista.