Capítulo 4: La Profecía de las Diez

103 28 7
                                    

Al Día Siguiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al Día Siguiente

Narra _____:

No dormí nada la noche anterior, aún confusa por todo lo que había pasado con las líderes de Aerithia. Las palabras de Xiaoting resonaban en mi cabeza una y otra vez: "Eres nuestra esperanza. Sin ti, no podremos detener el caos que se avecina."

Miré el techo en busca de respuestas, pero claramente no las había. Las únicas que podían dármelas eran mis madres. Me levanté de la cama, me arreglé y las busqué por toda la casa. Las encontré sentadas en el patio trasero, como si estuvieran esperando mi llegada.

—Buenos días, madres— me acerqué a cada una de ellas y les di un beso en las mejillas—¿Estás mejor?— le pregunté a mamá Irene, aún con las imágenes de su llanto de la noche anterior en mi mente.

—Siempre se puede estar mejor— respondió ella, y yo asentí.

—¿Me podrían decir qué está sucediendo?— les suplicaba con la mirada, esperando una explicación.

—Ya sabrás... tranquila— intentó calmarme mamá Seulgi, pero no estaba funcionando.

A lo lejos, escuché pasos acercándose. Me giré y vi a Wendy.

—Ya está todo listo— anunció, y mis madres se pusieron de pie.

—Creo que llegó la hora— Irene se acercó a mí y acarició mi mejilla— Es hora de irnos— dijo, y yo la miré confundida.

—¿Ir a dónde?— me levanté de la silla y comencé a seguirlas.

—A la zona cero— abrí los ojos sorprendida. Había leído sobre ese lugar en los libros de nuestros ancestros, pero teníamos prohibido ir allí.

—Pero yo tengo prohibido ir para allá— protesté, y mamá Irene se giró para verme.

—Ya no— respondió, continuando su camino.

Salimos de nuestro hogar y luego de los terrenos de Pyrosia. Estaba asustada y sorprendida, pues nunca había salido del distrito. Tenía miedo, ya que en los libros se hablaba de criaturas peligrosas que rondaban los sitios abandonados, además del peligro de encontrarse con gente de otros distritos. Caminábamos rápido para evitar cualquier amenaza.

A lo lejos, vi una estructura de mármol: era la zona cero. Tragué en seco, pues era un lugar imponente y solo los líderes de los distritos tenían derecho a pisar aquel lugar.

—Bienvenida a la zona cero— me dijo mamá Irene, y las tres entramos a la estructura.

Mientras nos adentrábamos, vi a los líderes de otros distritos sentados en una mesa. Me puse alerta, temiendo que pudieran tener malas intenciones.

—¿En serio la elegida es de Pyrosia?— habló molesto BangChan—Debe ser una broma.

Mis madres y yo ignoramos los comentarios del líder del distrito del agua. Sabía bien que, específicamente, nuestros distritos se llevaban muy mal por diferencias del pasado. Desde pequeña, mis madres me enseñaron a no hablar con ellos... eran enemigos.

CRY FOR ME [Twice x tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora