Pequeños cambios.

Capítulo 6: Y dale con Chace.

-¡OH POR DIOS!

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Todos nos asustamos horrible cuando escuchamos a Kimo gritar. Volteamos y ella estaba con una cara de sorpresa. 

-¿Qué pasó Kimberly? -preguntó Derek -¿Estás bien? -ella solo asintió y puso una enorme sonrisa.

-Si -dijo ella riendo -estoy bien. 

-Estás loca Kimberly-dijo Roxy riéndose.

-Pero, ¿qué pasó?, ¿quë viste? -preguntó ahora Will y ella negó con la cabeza.

-La vida está loca.- canturreó. 

Todos nos quedamos extrañados y luego nos marchamos. Susan, Derek, Leo y yo en el auto de Derek. Fred, Will y Kimo en el auto de Will. Molly y Ryan en el auto de Ryan (son vecinos) y Roxy se fue sola en su carro. 

Llegamos a casa y Leo y yo pasamos a saludar a la tía Clara. La tía estaba regañando a Joe por haber ensuciado el piso de lodo. 

-Hola chicos, ¿cómo les fue? -preguntó la tía y Joe solo la vió -¿Qué esperas? ¡Vete a cambiar! -Joe se fue refunfuñando después de saludarnos -¿Cómo les fue?

-Bien mamá. -dijo Derek mientras besaba su mejilla.

-¿Como estuvo tu día Jamie? ¿Hiciste amigos? ¿Qué tal te pareció el colegio? -preguntó la tía Clara.

-Bien, muy bien. Todos son muy agradables y el colegio es lindo -le dijo sonriendo.

-Todos quedaron fascinados con Jamie -dijo Susan pícara -en especial los chicos. 

-Ouu... -dijo la tía Clara siguiéndole el juego a Susan.

-Eso no es cierto Susan -dijo yo riendo.

-¿Qué no? ¿Qué no, chicos? -les preguntó a Leo, y Derek divertida. 

-Todos son unos babosos. Mal habíamos llegado y ya estaban imaginándose estúpideces con ella -eso yo no lo sabía. Luego Derek soltó una carcajada.

-Cuando Leo les dijo que es su hermana... hubieran visto la cara de todos -dijo Derek carcajeándose y luego todos empezaron a reír. 

Supongo que si lo que dijeron Susan, Leo y Derek es cierto, tuve un buen comienzo. 

Luego Leo y yo nos fuimos a nuestra casa y las mismas preguntas por parte de Osmara.

-Ten cuidado con los chicos Jamie. No te fíes de todos, muchos solo buscan una cosa, y esa cos... - yo solté una carcajada.

-¡Tía! -le dije riendome -no necesito esas platicas vergonzosas -ella rió un poco.

-Lo sé, son muy vergonzosas -dijo ella riendo.

-Si que lo son -le dije yo.

-Pero ten cuidado de todas formas -me dijo ella apúntandome con una cuchara.

-Vas a tener que cuidarla mucho, Leo -dijo Jonathan entrando a la casa por el patio trasero. Todo sucio y dejando huellas de lodo.

-¡Que te dije! ¡Ve a cambiarte! Claro. Como tu no eres el que limpia -le dijo Osmara a Jonathan.

-Tu tampoco limpias, mamá -dijo Jonathan abrazandola, y Leo y yo reímos. Mi tía solo hacía muecas de asco.

-Vete a cambiar Jonathan -le dijo mi tía apartándolo - no no no, mejor date un baño que apestas horrible. -Dijo y Jonathan subió las escaleras.

Luego los dos nos fuimos a nuestra habtación, después de un rato llegó Simoncito, como yo le digo para molestarle. Todo el día me la pasé desempacando mis cosas y acomodándolas en el armario, A la hora de la cena Rita (una de las muchachas que limpian) me habló para ir a cenar.