Pequeños cambios.

Capítulo 1: Viajando a Londres.

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Me levanté con pesadez y unos nervios horrendos, hoy era el día en el que mi vida daría un vuelco de 360°. Por un lado estaba feliz, viajaría hasta Londres ¡Londres! siempre he querido viajar a Londres, claro que jamás pensé que sería tan pronto. ¡Yo Jamie Felton viajando a Londres a mis apenas 16 años! Aunque... por otro lado, sentía algo carcomiéndome por dentro, no era un viaje común y corriente, me tenía que quedar a vivir ahí hasta quien sabe cuando (no me molestaba del todo), con mi tía, una completa desconocida a la que ni en fotos había visto. ¿Qué sería de mi vida? Yo siempre había vivido con mi abuelita y cuando ella murió, nada era igual, obviamente, la extraño demasiado, aunque su presencia aún se sentía en la casa (que no sé si me tenga que dar miedo o no).

Me levanté para darme una ducha y terminar de despertarme, mis cosas ya estaban empacadas a excepción de un cambio de ropa y un par de zapatos, así que no tenía de que preocuparme. Cuando terminé solo esperé a que mi tía (con la que ya me había comunicado) llamara para darme "instrucciones". Me sentía totalmente incomoda hablando con ella aunque fuera por teléfono, después de todo me aceptaría como a una hija en su casa y ni siquiera nos conocíamos o habíamos tenido contacto antes. Era un poco temprano y supuse que tardaría en llamar, así que decidí recorrer la casa en la cual había crecido, mi habitación, la cocina, el patio, la sala, hasta que fui a la habitación de mi abuela, como dije antes, es como si ella siguiera aquí, no pude evitar soltar unas lágrimas al recordar los momentos que había pasado con ella. Ella era lo más parecido a una madre, una gruñona madre, pero ella siempre me amó y yo a ella. Solo nos teníamos la una a la otra. El tono de mi celular me hizo reaccionar, era mi tía.

-Tía, hola -dije tímida al contestar la llamada.

-Hola Jamie... ¿lista? Bob, nuestro chofer, pasará a recogerte a tu casa, de ahí se irán al aeropuerto... Ya debe estar en camino -hizo una pausa -después yo estaré en el aeropuerto esperándolos.

-De acuerdo tía -antes de colgar le dije -gracias -sé que pudo no haberlo parecido, pero lo dije muy sinceramente.

-Oh Jamie, no tienes nada que agradecerme, después de todo eres mi sobrina, somos familia y eso hace una familia. Ahora ve a prepararte que Bob no debe tardar en llegar -y colgó la llamada.

Lo que ella dijo no era cierto. Bueno lo era, pero yo si tenía que estarle agradecida pues no era ninguna obligación hacerse cargo de mi. Dudo mucho que cualquier tía hiciera eso. El timbre de la puerta sonó y sabiendo quien era fui rápido hacia ahí. Al abrir la puerta un hombre alto, de unos cuarenta y tantos años y de ojos azules muy bonitos, estaba en la puerta.

-Buenos días señorita Jamie. Yo soy Bob, el chofer de la familia -dijo con una sonrisa mientras estrechábamos las manos.

-Buenos días Bob, mucho gusto -traté de sonar amable.

-El gusto es mío señorita Jamie, ahora, ¿en dónde están sus maletas? -yo lo hice pasar para tomar las maletas y cerré la puerta, despidiéndome de mi querida casa.

De ida al aeropuerto nos fuimos en taxi ya que solo había viajado Bob para recogerme, luego en el aeropuerto el viaje fue realmente agotador, horrible, mi primer viaje en avión y terminé con el trasero adolorido. Cuando bajamos del avión, buscamos el equipaje y todo eso. Cuando ya estaba todo listo, Bob llamó a mi tía y a los pocos minutos... me llevé una gran sorpresa.

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Bien, sé que no es nada fuera de lo normal y que seguramente es aburrido, pero solo serán los primeros capítulos (eso espero) ya que esta es la primera vez que escribo, no tengo mucha experiencia y bueno ya saben, no es que sea muy buena, quizá no soy ni buena, pero de verdad espero que después les vaya gustando(: