Pequeños cambios.

Capítulo 8: Rutina. ¿O retina?

-¡FELTON!

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No reconocí la voz y me giré casi con miedo. Lentamente .

Oliver.

-¡Oliver! -lo saludé con la mano -me asustaste -le dije cuando ya estaba a un lado de mi. Me dió un abrazo.

-Si, lo supuse. Pusiste cara de asustada -puso una cara de miedo y empezó a reir.

-Como sea...

-¿Está el tío Simon?

-Supongo.

-Bien -tocó la puerta y a los segundos Osmara abrió.

-¡Oliver! Jamie... -puso cara de confundida -creí que estabas durmiendo.

-Si, pero desperté y fui con Susan -le sonreí y bostezé -iré a dormir. Adiós Oliver -le besé en la mejilla y luego a mi tía -buenas noches tía.

-Buenas noches -dijeron los dos. - ¿Y el tío Simon? -escuché que Oliver le preguntó a Osmara cuando subía las escaleras.

No tuve que hacer un gran esfuerzo para dormirme, de verdad estaba agotada. El molesto ruido de la alarma me despertó. Ese maldito sonido me pone de malas. TIT TIT TIT TIT ¡Es horrible!

Me levanté, me bañé ,me "peiné", me cambié como de costumbre: no exagerada, no fachosa, pero si cómoda... regularmente unos pantalones de mezclilla, una blusa cualquiera, balerinas o converse y con este frío una caliente sudadera. Bajé, Leo y yo desayunamos y a los pocos minutos ya estaban Derek y Susan en la puerta. Lo mismo de todas las mañanas.

-¡Ya no la soporto! -murmuró Roxana cuando estábamos en la entrada del colegio. Como era de esperarse, Ryan llegó con Brooke, supongo que Molly decidió sobrellevar la situación de esos dos porque ya no se le ve ni triste, ni enfadada, obviamente tampoco esta feliz de la vida, pero parece que está bien. La que realmente no aguanta mucho a la barbie (como ella le llama a Brooke), es Roxy. Desde que llegamos empezó a lanzarle varias indirectas acerca de su manera no tan femenina de vestir.

-Jamie, ¿te llamas Jamie, cierto? -me preguntó a mí, solo asentí -Ryan me habló de ti, la muerte de tu abuela. Lo siento mucho, pero ¡vamos!, la vida sigue... Diviertete, !ya no vives con tu abuela! -¡Casi se me salen los ojos! ¡¿Cómo se atreve?! ¡Ella que sabe si estoy triste o alegre! ¡Maldito Ryan! ¡Como porque le tiene que estár hablando de mi a su zorra!

-Eso a ti no te incumbe, Brooke -le dijo Fred, seriamente. Creo que a nadie aquí le agrada Brooke.

-Solo es mi opinión, Fred -le contestó de mal modo y diciendo su nombre casi con desprecio.

-¡Oye tu qu... -empezó a hablar Susan claramente enojada. Pero Leo la detuvo.

-Susan... -la miró serio. Kimo se le acercó a Ryan y le susurró algo. Luego el habló.

-Brooke, vámonos -dijo tomando a Brooke del brazo, y luego nos lanzó una mirada de disculpa.

-Perra -murmuró Roxana.

-¡Oye te escuché! -gritó la histérica de Brooke.

-¡Pues que bien! -le gritó Roxana ahora. Ryan casi se llevó jalando a su novia.

Después de eso nos fuimos a clase, aunque aún era temprano ya no quisimos quedarnos ahí. Entramos al salón y como la maestra aún no llegaba estaba hecho un completo escándalo. Llegué a mi asiento y James ya estaba ahí.

-Hola James -saludé con una débil sonrisa. ¡Me estoy durmiendo!

-Hola Jamie. ¿Qué ocurre?

-Tengo sueño... -dije y puse los brazos en la mesa, para luego apoyar mi cabeza.