Pequeñas historias cortas acerca del pilar más fuerte, el pilar de la roca.
• ¡Hay contenido 'lemon'!
• Cualquier sugerencia la tomare en cuenta.
• Solo se usan pronombres femeninos.
• Se representa al lector con una línea.
_____ - Tu
Sin más que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
______ se encontraba en la biblioteca del pueblo como de costumbre, no le gustaba mucho el estudio, pero es su obligación, nunca se iba a rendir por eso. Leía acerca de medicinas, es lo primordial si es que trabaja como enfermera para ayudar a los cazadores de demonios heridos, o peor, al borde de la muerte, lamentablemente era lo más común que sucedía con ellos.
Se encontraba muy cansada pero estaba concentrada, debía saber más, debe de servir, debe de cumplir su palabra, debe de ayudar a quienes lo necesitan. Y muchos más deberes...
Pasaron más de 3 horas y media hasta que terminó de hacer apuntes de casi todo el libro, se maldecía a ella misma por no haber terminado, pero su sueño era más fuerte.
Al salir de la biblioteca y dar gracias a la bibliotecaria se encontró con alguien 'familiar' durante su camino. Era el gigante del pilar de la roca, el señor Himejima. ¿Que estará haciendo por aquí? Tenía una gata calicó en sus brazos, dios mío era diminuta en sus brazos. De inmediato realizó que era su gata.
- "¡S-señor himejima!" Habló llamando su atención, corrió hacia el. - "Perdone si mi gata le causó alguna molestia, a ella le gusta estar afuera..." Me disculpe, haciendo una reverencia, estando frente de él.
- "No hay de que preocuparse señorita, ya sabía que era su dueña, es una gata muy tierna y juguetona." El mayor respondió con serenidad.
- "P-pero señor Himejima..."
- "Lo sabía gracias al joven Genya" Mencionó al hermano del pilar del viento. "Me enteré que ustedes son amigos, y me hablo sobre su linda mascota." Algunas lágrimas cristalinas comenzaron a bajar por sus mejillas de manera lenta, de verdad era sensible. "Es una gata muy linda."
- "Oh... entiendo..." No sabía como reaccionar, él era un hombre interesante.
- "¿Te gustan mucho los gatos? En mi finca tengo algunos." Mencionó el pilar. "Si te interesa algún día los podrás conocer, no tengo una misión programada, así que no hay ningún problema ¿Tú estás muy ocupada?" Pregunto con curiosidad, a él le gustaba conocer a personas con sus mismos gustos e intereses, como lo fue con Mitsuri, la pilar del amor la cual también aprecia mucho los gatos.
Le sorprendió su petición, solo tiene conexión con Shinobu, así que tener algún tipo de relación con él le apetecía mucho.
- "Me encantan los gatos... ¡me emociona conocer a los suyos!" Respondió con una sonrisa y un leve rubor.
Él le sonrió de vuelta y acarició su cabeza de una manera suave, su mano pesa, pero no es incómodo, es muy grato. Le entrego a su gato y se despidieron.
Al pasar los días, por fin ___ pudo conocer a todos los gatos de el señor Himejima. No eran muchos, se veían muy bien alimentados y muy tranquilos todos. Al entrar la recibieron con maullidos y ella de inmediato se agachó para estar a su altura y poder acariciarlos a todos. Una tarde espectacular, todo salió de maravilla, el sol ya se estaba tratando de ocultar, ella y el pilar se encontraban sentados, mirando el atardecer desde el patio de la finca. Los dos se estaban conociendo a profundidad, conoció su historia con los niños huérfanos y como descubrió su fuerza.
