¿Hijos?
Plena década de los noventas.
El sonido de la puerta abriéndose se presentó en esa casa, donde una pareja de recién casados extranjeros comenzarían una vida completamente distinta. Estaban muy lejos de su ciudad natal, la pareja era proveniente de Japón, ahora mismo se encontraban en Washinton. El hombre recibió una propuesta de trabajar ahí por su excelente desempeño en la empresa, su sueldo casi al triple. No podía dejar pasar esa oportunidad.
- "¿Como te fue?" Pregunto la joven esposa de aquel hombre de más de dos metros. Ella estaba un poco preocupada por el nuevo ambiente laboral de su esposo, aparte de que su inglés no era muy bueno.
- "No me fue tan mal... todos son muy amigables, aunque no les entiendo mucho." Respondió mientras se rascaba la nuca.
Ella suspiró del alivio.
- "Los hombres de la mudanza llegaron minutos después de que fueras a tu trabajo. Tardaron unas horas para acomodar todos los muebles, solo quedan las cajas con nuestras pertenecías." Le informo mientras él miraba la casa.- "Hicieron un buen trabajo, ¿también colocaron los muebles de nuestra habitación?" Pregunto mientras miraba las escaleras.
Ella asintió con la cabeza.- "Tuve la oportunidad de conocer a uno de nuestros vecinos, son un par de casados con unos niños adolescentes. Fueron agradables, esperan algún día invítanos a cenar a los dos."
Ladee la cabeza con los ojos cerrados y los brazos cruzados. "Me avisaron que tuviera cuidado con algunos de los demás, llegan a ser muy conservadores, algo xenofobos y demás..."El suspiro e hizo una pequeña mueca.
- "Va a ser difícil tener una buena convivencia con esta gente. Entiendo tu presión a este cambio tan radical, es un ambiente realmente distinto." El se acercó lentamente a ella mientras le abrazaba y le regalaba un tierno pero corto beso en su frente. "Sabes que es para el bien de los dos." Mientras él sentía sus brazos con los de él notó que estaban algo fríos.
"Deberías ponerte un suéter, si hace algo de frío por aquí..." Aconsejó mientras dejaba otros besos iguales al primero en su cara suave.
Ella asintió con la cabeza base a su petición.- "La comida está deliciosa mi vida." Halago con una sonrisa en cara de placer a tan buen platillo, mientras seguía comiendo tal delicia.
Ella sonrió y rio por sus palabras.
- "Tranquilo amor, también te hice un postre..."
Él sonrió aún más al escuchar eso, en verdad era verdad esa frase de: "Para enamorar a un hombre hay que comenzar por su estomago."Al terminar la cena, ella sirvió el postre, una buena rebanada de pastel de chocolate para Gyomei.
- "Te lo mereces amor." Se colocó detrás de él mientras seguía sentado, con sus manos acariciaba sus hombros y lo rodeó para poder abrazarlo y sentir su calor. Nada como oler su perfume sutil pero penetrante a la vez. Disfrutaron la tarde juntos, haciendo el aseo de la cocina. Al caer la noche se encontraban hablando tranquila mente, pero ella tenía una gran pregunta, una a la cual le carcomía por dentro.
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// Gyomei Himejima || ONE SHOTS //
FanfictionPequeñas historias cortas acerca del pilar más fuerte, el pilar de la roca. • ¡Hay contenido 'lemon'! • Cualquier sugerencia la tomare en cuenta. • Solo se usan pronombres femeninos. • Se representa al lector con una línea. _____ - Tu Sin más que...