7.

259 25 1
                                    

Hablando a tu corazón.

Hace ya algunos meses comencé a recibir regalos inesperados, como lo eran flores, perfumes, dulces, accesorios como pulseras y collares

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Hace ya algunos meses comencé a recibir regalos inesperados, como lo eran flores, perfumes, dulces, accesorios como pulseras y collares. Solo llegaban, no había alguna nota, en ninguno de los regalos. Tenía la ilusión de que era mi esposo quien enviaba los regalos, él no era cariñoso, lo único que llegaba a ser eran besos muy cortos y sin amor.

Los regalos me hacían sentir muy querida y especial, aveces él me hacía sentir mal, hablaba de manera muy directa y llegue a ser amenazada físicamente por el. Pero yo no podía quejarme por que él ganaba mucho dinero, o bueno eso decían mis padres, lo único que podían hacer por mi era ofrecerme a una familia como la de él. Los 'Imura' eran personas muy inteligentes y dedicadas, por algo tenían un gran poder económico. Yo me casé a la fuerza con Kisho Imura, un hombre de estatura promedio, con lentes, y sin chiste alguno, él es muy aburrido, es muy inteligente pero eso no tiene nada de especial, hay hombres aún más talentosos que en él su familia, supongo que por eso es un hombre frustrado.

No fui muy bien recibida en su familia, ya que no me consideraban de una buena familia por estar debajo de ellos económicamente. Eso me molestaba pero no quería problemas con ellos así que solo los ignoraba, pero no podía hacerlo si me exigían un hijo para su familia, no quería tener un hijo si era de él, así que mentía sobre ya haberlo intentado y no tener excito.

Él se encontraba apartado de mi, mientras estudiaba, quizás no le gustaba estar cerca de mi, es aceptable, a mi tampoco me agrada su presencia. Pasaba horas dentro de una habitación amplia donde se concentraba sólo en él y sus estudios. Yo solo me encargaba de tener la casa impecable, pasaba todo el día obsesionada con que todo estuviese limpio.
También cocinaba para mi misma, ya que él no se dignaba a salir y comer algo, en cambio solo tomaba agua o algún mísero pedazo de pan, y después de irse a trabajar comprar comida cerca de su trabajo.

'¿Unos aretes?' Pregunté a mi misma al ver la nueva caja que había llegado hoy por la mañana, sonreí al verlos, eran muy bonitos y sencillos, al parecer eran de oro. Pero hoy fue algo diferente, ya que hoy había una carta.

'Hola ____, podrás preguntarte muchas cosas acerca de los regalos, y otras cosas más, me convertí en un admirador tuyo desde que me ayudaste una vez a escoger algo de fruta fresca. Fuiste tan amable y tan espléndida que eras como un ángel que estaba ahí para ayudarme. Espero que recuerdes quien era, y aunque nunca supimos nuestros nombres yo si lo descubrí, me rompió el corazón saber que estás casada, pero yo sé que no eres feliz a su lado. Por favor dame una oportunidad de conocerte y de que tú me conozcas más a fondo. Incluso si rechazas mi petición de que te alejes de él y quieras ser feliz conmigo, yo lo aceptaré, tan solo que esté a tu lado por unos momentos y escucharte tan cerca de mi me bastará para sanar mi corazón.

Te espero para desayunar mañana, es en el mismo lugar donde estuviste con tu hermana la última vez que la viste.'

Mis ojos se abrieron de par en par después de terminar de leer la carta. ¿Como putas él sabía que había ido a desayunar con mi hermana? Pero... ¡¿Como sabía que ella era mi hermana y que estaría con ella?! ¡¿Que demonios?!

// Gyomei Himejima || ONE SHOTS //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora