Serás la princesa de DOS

Que Maddie hizo... ¿QUÉ?

Ya habían pasado días y ellos continuaban besándome de esa manera pero ahora pasaban sus manos sobre mis caderas o muslos.

Estaba en mi habitación sola, se suponía que tenía que dormir la siesta pero no tenía sueño, cada vez que cerraba mis ojos recordaba esos momentos.

Me cobije completamente la verdad se que debía perdir permiso pero a este punto no quería hacerlo, solo queria bajarme lo que sentía, comence a manosearme.

Pov Nicolás

Estaba en la oficina está vez tenía que salir yo, tenía que ordenar mi parte administrativa y tenía que hacerlo rápido, mi empresa trabajaba con los fondos que Dante me daba.

Todo el día estuve ordenando aún no podía volver y aunque estaba este primer día extrañaba a Maddie quería tenerla en mi regazo y poder besarla, cuidarla, escucharla, mimarla y poder hablar con ella como cuando Dante no estaba.

Pov Dante

Estaba en mi oficina después de haber dejado a Maddie en su habitación para que pudiera dormir y yo poder seguir trabajando desde aqui.

En un momento después de la reunión virtual que tuve, Nicolás me llamo.

- ¿Bueno?- dije yo sonando serio, no me gustó para nada la forma en la que mi empresa estuvo administrando sola -

-¿Puedes ver las cámaras?- dijo Nicolás

-¿Cuáles las de su oficina o las de aquí?-
Respondí rápidamente

- creo que Maddie se esta auto complaciendo -

-que maddie que...- corte la llamada

Sin ver las cámaras fui a su habitación, abrí la puerta ella si se dió cuenta, le quite la manta y ahí estaba con su mano, me vio se puso roja, la imagen me pareció tierna a pesar de que estaba haciendo algo que no debía, la saqué de la cuna, ella no hablo ni trato de esconder su rostro de mí.

Me senté en la orilla de la cama que tenía en su propia habitación y la senté en mi regazo.

-¿Que paso Maddie?- pregunté ella y me miró nerviosa, aún estaba con sus mejillas rojas -

-¿De que?- dijo y mi mano golpeó levemente su muslo, ella brinco - me estaba tocando - respondió rápidamente nerviosa -

- ¿Y con el permiso de quién?- su voz salía rasposa y molesta, me sentía nerviosa y la verdad ya no sabía cómo salir de aquí -

- de nadie - confesé la verdad, quería que su enojo se bajara así poder pensar con claridad y no estando nerviosa -

- sabes lo que viene cierto?- sus palabras resonaron en mi cabeza, más porque salieron profundas y asentí con le cabeza senti su mano otra vez en mi muslo pero está vez un poco más pesada -

- palabras - dijo secamente - y mírame cuando te hablo - lo mire un poco asustada -

- Castigo - fue suficiente para que en un movimiento rápido ya me tuviera sobre sus rodillas.

No podía evitar temblar un poco, mire la alfombra de mi habitación.

- quédate quieta y no metas las manos- hablaba muy molesto, por un momento pensé ¿Que es lo que le molesta?-

- ¿DA...DADDY?- hable rápidamente -

- Maddie, sin palabras - sentí como subía mi falda -

- ESPERA- dije un poco alterada, el se quedó quieto y callado aproveche el momento para preguntarle - ¿Que es lo que te molesta? ¿Que me manosee sola?- él respiro profundamente -

- no- dijo secamente - que no pidieras permiso, sabes que las reglas son claras, puedes permiso para hacerlo sola o puedes decirnos que te ayudemos ya seamos los dos o el que tú prefieras, asi que no, a mi no me molesta que estes ahi sola haciendo lo, me molesta que no me dijiste - subió por completo mi falda y bajo mi ropa interior, temblé - asi que no te muevas- empezo a hacer circulos en mi piel y no podia evitar moverme un poco, soy muy sensible el golpeó mi nalga pero no me dolió lo suficiente - no, aquí no- bajo a mis muslos y comenzo a golpear, cerre mis puños y llore un poco esa parte era más sensible, no se cuántas veces golpeó porque iban una tras otra - entendiste que hiciste mal?- me preguntó levantando me -

- sí daddy - me miró seriamente y mire al suelo jugando con mis dedos mientras lloraba, el sonó su garganta y lo mire a él me costaba mantener la mirada - tengo que seguir las reglas y pedir permiso - solloce un poco y el solo estaba callado cruzado de brazos - no volverá a pasar daddy -

- has sido una muy mala chica, quiero tu cabeza a la pared y levanta tu falda - fue lo que me dijo Dante me fui a la pared y levanté la falda - te llamaré cuando tú castigo termine - se fue dejándome sola, pude llorar mi piel ardía -

Llame a Nicolas lo regañe le dije que no estuviera viendo a la pequeña en ningún otro lugar que no sea la casa, tenemos un sistema de seguridad muy alta y no me iba a arriesgar que alguien mas viera lo quiero que pasaba en la casa.

Hice la comida la mía y la de Maddie.

Después de un rato subí y ahí continuaba ella, la abrace fuertemente volteando la a mi ella me correspondió el abrazo, subí su ropa interior y después de eso la levanté en mis brazos.

- vamos a ir a comer - dije un poco más calmado, quería que ella se sintiera mejor -

Ella solo respondió con sentimiento de cabeza, llegamos y la senté en una silla normal y le di la comida, comido tranquila.

Después de eso, estábamos en mi habitación.

Era la primera vez que la pequeña estaba en mi habitación, la vi curiosa viendo las cosas no me molestó como normalmente esa acción lo haría con cualquier otra persona, me pareció tierno viniendo de ella.

-es muy bonita - comentó y yo le sonreí -

- gracias - dije suavemente me senté en la orilla de la cama y le hice una seña para que se acercara a mí, cuando estuvo lo suficientemente cerca la senté en mi regazo - ¿Cómo te sientes?-

- me duelen los muslos - comentó -

- ese es el punto del castigo, traviesa - bese su mejilla y ella me sonrió tímidamente -

- ¿Por qué estamos aqui?- pregunto ella mirando al techo, en el techo tenía formas en 3D de cosas estilo steam punk -

- bueno tenía que preguntarte algo, como sabes las reglas no estaban ahí solo porque sí, si quieres hacer cosas de grandes puedes pedirlo en el momento que quieras - ella me miró un poco sonrojada - ¿Que quieres hacer?-

- bueno...yo...- se le notaba nerviosa -

- Maddie no te presionaré a nada y las cosas no tienen porque suceder ya y ahora, solo tu puedes tomar la decisión - ella sonrió más tranquila y asintió con su cabeza -

- Gracias - comento y yo bese su nariz - sí me gustaría hacerlo - se sonrojo -

- eso está bien- dije tranquilamente, pero ella me interrumpio -

- si me gustaría hacerlo hoy -