Novio de Lía

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El día transcurría un poco cansado para mí, casi no había dormido bien porque Lía durmió conmigo en una cama que es para solo una persona y que ella estuviera moviéndose fue incómodo para mí. Desde la mañana estuve tirando los periódicos en puerta en puerta, pensé que sería un poco más divertido, pero me di cuenta que no estoy en tan buenas condiciones me costó mucho ya casi a lo último seguir pedaleando.

En la hora del almuerzo fui a comer a un restaurante cercano a la tienda de los periódicos, aun me faltaban algunos por entregar, cuando estaba comiendo, por la ventana pude ver a los dos hombres entrar a una tienda que estaba lejos de aquí, el sentimiento volvió, pero porque ¿curiosidad? O ¿miedo? Ya que ayer se me quedaron viendo cuando yo me retire, termine de comer ellos aún no salían y eso era ventajoso lo que significaba que podía irme a seguir entregando los periódicos.

Al terminar la jornada llegue a casa caminando mis pies dolían mucho, lía me recibió sonriendo y cuando me dejo pasar vi a un hombre de cabellera rubia sentado en los sillones de la sala dándonos la espalda ya que estaba viendo la tele, ella vio mis nervios, suelo ser muy tímida y nerviosa cuando de conocer gente nueva se refiere, ella sostuvo mi mano y nos acercó.

- Mira daddy mi compañera, se llama Maddie somos de la misma edad – la mira sonrojada ella notaba mis nervios y trataba de ayudarme –

- Hola pequeña- hablo el, no pude evitar abrir mis ojos grandemente su voz era demasiado grave y lía se rio – Lía- un tono de advertencia salió de él –

- Lo siento daddy, es que ella es muy tímida y siempre he visto su otro lado, verla así ahora me parece tierno-

- Mucho gusto señor- dije hablando rápidamente, realmente era una situación incómoda-

- No me digas señor, no estoy tan viejo llámame Vincent-

- Bueno Vincent – el sonrió – me retiro por ahora – vi la cara de lía sabia que estaba entrando en su age-play y quería dejarlos solos –

Subí las escaleras con dolor, realmente jamás pensé que estaría tan mal, pero al llegar a mi habitación caí dormida.

No sé cuánto tiempo paso, pero escuchaba a lía gritar mi nombre.

- MADDIE!!! LA COMIDA ESTA LISTA-

- ¡YA VOY!!!- Me levante de la cama y fui a bañarme, me puse una pijama de un pantalón y una blusa de mangas largas y unas medias blancas, baje al comedor –

- Hola dormilona- dijo Vicent que venía con dos platos de comida en las manos –

- Daddy deja de molestarla – yo solo los mire y luego de que el pusiera el plato enfrente de mi comenzamos a comer –

- Maddie, daddy es un empresario muy conocido de por aquí-

- ¿En serio? - dije y ella asintió – no lo conocía hasta ahora – hable con sarcasmo como normalmente nosotras lo hacíamos, pero él se puso serio- lo siento- dije entre risas, lía me seguía –

- Daddy solo está bromeando ¿verdad? - el asintió sonriendo un poco-

- Es que no estoy acostumbrado al sarcasmo, es algo que no me gusta- hablo y después de eso quise darle un giro a la conversación-

- ¿Dónde se conocieron? - pregunte mirando a Vincent-

- En el trabajo Lía es una buena administradora, pero un día tuvo una amonestación por llegar tarde- dijo un poco inseguro, como si fuera difícil recordar para él-

- Sí- continuo lía – no fue del todo mi culpa, pero el llego a hablar conmigo preocupado de saber qué fue lo que paso-

- Exacto, ya que ella siempre ha sido muy puntal realmente me preocupo- él la miro con ojos de amor y yo solo me quede viendo tratando de descifrar si es que había algo ya que mi amiga siempre ha sido reservada en ese aspecto-

- Fue muy amable conmigo – ella hablaba con una sonrisa en el rostro yo ya había terminado de comer así que lo único que hice fue alejar mi plato para prestar atención a ellos-

- Lía para mi es el amor de mi vida- ella se puso roja-

- Amor, espérate ella aun no lo sabe- susurro para el pero aun así logre escuchar –

- ¿amor? - dije yo sorprendida y ella se escondió en el pecho él y este asintió con la cabeza-

- Somos novios desde hace cuatro meses-

- ¿Qué? - dije sorprendida ella me miro-

- No quería contarte no por desconfianza, sabes que yo siempre que estoy segura de algo lo cuento- asentí con la cabeza- no quiero que te sientas mal por eso-

- No, tranquila solo me sorprendió- me puse de pie- compromiso iré a lavar mi plato- me retire, al rato llego ella-

- Maddie, no quiero que te pongas mal-

- Ya te dije que no lo estoy, solo fue sorpresivo – la abrace – me alegra que este bien –

Los tres después de acomodar algunas cosas vimos una película, fue infantil apta para Lía quise reír pero no podía ella me miro y me pellizco.

- Hey – dije sobándome el brazo-

- Sé que te quieres reír – me reí – oye-

- Lo siento, solo que me da ternura es mi manera de demostrarla- en ese momento llego el novio con unas palomitas

- ¿Qué pasa? – nos las dio y yo lo mire-

- Lía me pellizco- ella me miro sorprendida-

- Pequeña, discúlpate no quiero una niña malcriada-

- Pero ella se quería reír de mi- el me miro

- No, entiende lía que es mi manera de regular la ternura que siento, no lo hago con maldad-

- Estoy esperando- se cruzó de brazos-

- Lo siento Maddie- dijo con un puchero-

- Lo siento yo también Lía- ella me sonrió- no quería que sintieras que te estaba ofendiendo-

- Tranquila, ahora entiendo-

- Es una reacción nerviosa, ¿te pasa seguido? - pregunto el rubio-

- Depende de la ocasión, pero a veces es difícil controlarlo- me mordí el labio y miré la pantalla, me hizo recordar algo feo-

- Entiendo, ahora si a ver la película, maddie- lo mire- que hoy ella no se duerma tarde – asentí con la cabeza- gracias-

La película dio inicio en la mitad sentía como mis ojos se me quedaban cerrados, preferí retirarme para ir a dormir, mañana sería un dio más largo ya que hoy no pude entregar la otra parte. 

Serás la princesa de DOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora