¡¿Esto Es Amor?! //T.S x T.C//

//VII//

hasta luego...

T.C: ¿Speaker? ¿Estás ahí? —el titán estaba empezando a enfermar de la desesperación, aquél frente a él estaba paralizado, congelado como un enorme hielo de la Antártida, mientras el Camera soltaba suavemente las muñecas de aquél speakerman— ¿bocinita?

TS: ....¿C-Camera? —su mirada se posaba en el mencionado, creando sentimientos tan cálidos nuevamente, como si hubiera renacido de una terrible muerte para ver el campo santo lleno de flores, pero todo se cayó al igual que cristales rotos y sin vida, aquellas memorias de lo que había ocurrido pasaban por sus ojos, las atrocidades que causó con sus propias manos, sin poder detenerse en el acto— No...

TC: ¿qué? Speaker, estamos aquí contigo ¿qué ocurre? —intentó acercar su mano hasta el hombro del contrario, pero aquél retrocedió sin pensarlo, le escuchaba susurrar, pero era incomprensible.

T.S: perdóname, perdón... —sus lágrimas corrían por aquellas dos esferas rubí y con un simple movimiento se elevó por los aires gracias a su jetpack, escuchando el llamado del Camera que lo divisaba desde los suelos de la tierra, sólo pensaba en irse de allí, sufrir en soledad, expiar sus pecados.

T.C: speaker... —susurró aquél apodo con angustia, sentía un remolino de sentimientos en ese momento que no podía pensar bien en su siguiente movimiento, pero aquellos impulsos lo llevaron a seguirlo, no podía dejarlo solo, no otra vez.

Volaba por aquél despejado cielo sin fin, no sabía su rumbo, sólo que de alguna forma debía alejarse para no causar más daño a aquellos que tanto quiere, en soledad planeaba vengarse de esos seres mal nacidos. Sus pensamientos fueron despejados por el secundario sonido de un jetpack diferente, en eso pudo mirar hacia atrád —sin dejar de ir al frente— divisando a lo lejos a aquél Titán de mayor altura, sabía que no podía seguirlo correctamente, pues era más veloz y ágil que ellos.

¿A caso debía disminuir su velocidad? ¿Por qué lo sigue? ¿Qué quiere de él?... las preguntas rondaban por su mente sin parar, olvidando su alrededor y aquella misión que se propuso luego de volver a la normalidad, aquello hizo que levemente bajara su velocidad, dándole una ventaja al contrario que se encontraba detrás.

¿En qué momento fue? Se preguntó.

Un agarré lo tomó de su brazo para detenerlo, en ese momento, sólo sintió que todo se iluminaba a su alrededor con un sentimiento de calidez, no escuchaba nada, el silencio se apoderaba del cielo, ni siquiera el viento quiso hacer de su presencia alrededor de estos dos seres. Los brazos de aquél mayor rodearon al contrario gentilmente, como si de lo más preciado en su mundo se tratara, tales movimientos, acciones, todo su actuar demostraban la paz que necesitaba aquél de menor estatura.

No pudo aguantar la duda, siempre era curioso, quería saber sus motivos.

"¿Por qué me seguiste?" Soltó sin vacilar el de raza speakerman, sintiendo su cintura ser encadenada por aquellos fuertes
—pero cuidadosos— brazos del contrario, aquél que soltó un suave suspiro, la serenidad se apoderaba de ellos, pero un sentimiento de angustia seguía por el aire, atormentando al speakerman.

T.C: estás tan hermoso como el día en que te fuiste... —susurró ante el speakerman, sin dejar de observarlo de frente— no quiero dejarte, no otra vez, prometí protegerte y eso es lo que voy a hacer —se sentía extraño, hablar, abrirse de esa forma hacia alguien era extraño para él, incluso un extraño sentimiento inundaba su pecho al abrazarlo, tan sólo tenerlo cerca creaba cosas inexplicables, pero no podía transmitirlas, no tiene cómo si ni siquiera sabe de qué se tratan esas sensaciones.

Sus palabras llegaron como bala de gran calibre al sensible pecho del speakerman, aquél núcleo brillaba como una gema a la luz del sol, el mismo que se encontraba en el cielo, iluminando a estos dos seres creados para pelear, no para estos sentimientos vivientes.