¡¿Esto Es Amor?! //T.S x T.C//

//XV//

Las rosas, a medida que crece su tallo, también sale el capullo. Todos esperan a que florezca, pero no toman en cuenta sus espinas.

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Sobrevolaba hace una hora posiblemente, cada parte de la gran y miserable ciudad, siendo devorada por la naturaleza que reclama lo que fue suyo una vez, tiempo atrás.

Sus sentimientos estaban revueltos, generándose una tormenta en su cabeza que no se iría hasta derrumbar todo a su paso. Tal cómo si su mente controlara el tiempo, pequeñas gotas empezaron a caer sobre la ciudad. El Titán simplemente se dejaba mojar, no le daría importancia a una simple lluvia que ocurría cada 1 año por la contaminación que generaban las batallas, pero el cielo se oscurecía entre nubes más grices de lo normal, al parecer una tormenta era lo que iba a ocurrir, en un mal momento para él. Estaba lo suficientemente frustrado ahora, su límite había sido traspasado y sólo esperaba alejarse lo más que pueda de aquella base, si habían skibidis, entonces los enfrentaría sin importar qué ocurra, sólo necesitaba un tiempo a solas, unos pocos días al aire libre.

Aquél Titán fue reduciendo su velocidad, así poder aterrizar en el agrietado suelo de las calles abandonadas, donde la vida no era presente. Observaba cada rincón, escuchando el estruendo de los truenos en el cielo, la tormenta había empezado y él sólo podía quedarse parado, viendo el lejano fondo gris. La neblina no de hacía presente aún, para su suerte.

El ruido no lo dejaba en paz, pero empezaba a acostumbrarse rápidamente al sonido de la lluvia caer con fuerza, deseaba escucharla desde dentro de su base, pero no quería volver, no todavía, posiblemente no lo haga.

Su mente fue interrumpida por el repentino humo oscuro a su espalda, quejándose en voz alta de quién podría ser.

T.C: ugh.. ¡maldito seas Tv! ¿No ves que quiero estar so- -fue interrumpido abruptamente, su voz no era capaz de salir, ni siquiera de soltar los quejidos de dolor.

Lo veía salir de su humo, sonriente, las pinzas metálicas que relucian ante la lluvia, una de ellas fue la que interrumpió el hablar de aquél Titán, ahora, incrustada en el cuello del mencionado para callar cada cuerda vocal que le hayan construido en su interior. Estaba inmóvil, su cuerpo estaba tenso y no podía der controlado por sí mismo, una corriente de electricidad limitaba cada extremidad de su cuerpo hasta el punto de adormecerlo. Caía al suelo de rodillas, no tenía con qué pelear, su martillo había sido dejado en la base cameraman, pero ni siquiera con eso podría batallar.

Su fuerza de voluntad no disminuyó a pesar de todo, a pesar de estar inmovilizado, pudo obtener fuerzas para tomar aquella metálica pinza del científico, la sonrisa se fue de su rostro, iba a ser partida a la mitad por el Titán.

¿De qué sirve? De todas formas el enemigo llegó a su ubicación, dando apoyo al científico toilet y disparando proyectiles para derrumbarlo más de lo que ya estaba. No quería dejar de pelear por su libertad, activó su escudo contra los proyectiles, pero fue en vano, su energía estaba siendo consumida. Lo maldecía, se maldecía a sí mismo, su debilidad, quizás.. en verdad era mejor que aquél speakerman no estuviera a su lado, no era suficiente para él. Eso pensaba.

[Base de los cameraman, minutos antes de la pérdida]

El humo se hizo presente en la sala principal, dejando ver en él a los dos titanes, preocupados por la desaparición del Titán cameraman. Lo habían buscado por varias ciudades, pero en ninguna fue encontrado.

C.S.C: ¿qué está ocurriendo? -se hizo presente el científico jefe de los cameramans, el cual se acercó, viendo al titán menor llorar suavemente y siendo consolado por el Titán Tvman.