V: El plan.

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Después de haber asustado intencionalmente a Keching decidi regresar a la mesa con Yanfei, desde que me encontró en el baño con aquella mujer de cabello morado la he notado un poco más seria que cuando llegamos.

— Yan .. estás bien? No te he notado cómoda desde que llegamos.. casi ni hemos cruzado palabra.. — traté de evitar el contacto visual con ella por vergüenza a haber hecho algo mal, aunque no debería importarme sentía la necesidad de preocuparme.

— No es nada, solo un mal rato. ¿Qué estaba haciendo Keching? — volteó a verme algo seria pero a la vez mínimamente incómoda, por un momento me quedé admirando lo bonita que era.

— Yo .. quisiera.. — pensaba pedirle que saliera conmigo, pero primero debía responderle a lo que me había preguntado. — creo que estaba llamando a su novia.

— Hm, está bien. — giró los ojos a otro lado con la intención de ignorarme un momento, suspiro y volvió su mirada a mí. — ibas a decir algo.

— oh .. si .. jajaja.. — suspiré pesadamente antes de hablar — bueno .. me gustaría .. que si tú quisieras y pudieras .. salieras conmigo .. —

Por un momento pude ver como su cara comenzaba a pintarse de un tono carmesí al haber escuchado lo que dije, tapó su cara con sus dos manos mientras trataba de calmar su respiración. Después de unos momentos esperando quitó sus manos de su cara y me vió fijamente

— ¿Y lo de la señora del baño? — su tono molesto me hizo recordar lo que había hecho, así que tuve que arrugar el papel dentro de mi bolsa.

— Yan .. se que no estuvo bien que vieras eso, pero no fue algo que yo controlara, y .. todavía no somos nada, por eso quiero salir contigo. —

Por un momento dudó de su respuesta y lo noté, pero su mirada cambió cuando vió a Keching casi llegar, hablando apresuradamente.

— Te veo en mi casa mañana a las 5 de la tarde, te paso la dirección por mensaje — se levantó y se fue justo antes de que ella se sentara, por lo consiguiente me levanté y dejé mi parte de la cuenta en la mesa, sin siquiera despedirme de mi nueva compañera de caso.

Subí a mi carro después de que me lo entregaran en el Vallet Parking del restaurante y me mantuve seria hasta que me fui unos metros de ese lugar, casi gritando como un niño pequeño de la emoción por haber logrado salir con Yanfei.

                                                ...

Me había parecido raro que Hu Tao me propusiera salir después de haberse casi besado a una señora en el baño de mujeres .. aunque eso no debería importarme en lo más mínimo.

Caminé a mi casa ya que el restaurante al que fuimos estaba cerca de donde yo vivía, saqué mis llaves y quise abrir cuando de pronto alguien me tomó el hombro, me quedé fría, me di la vuelta pensando que sería alguien más, pero para mi sorpresa era Keching.

— Dios .. me asustaste — abrí totalmente mi puerta para poder pasar — ¿Gustas entrar? —

— Si, gracias — Sin más entro a mi casa, se sentó en el sillón y cruzó los brazos. — Vengo a hacer un trato contigo, Yanfei. —

— Hm? De que se trata? — me parecía raro que me lo dijera estando solas, ya que pudo habérmelo dicho cuando estábamos con Hu Tao

— Quiero que pongas a Hu Tao. — Pude sentir como se me había bajado la presión al escucharla, quise ignorar totalmente el significado que tenía de eso soltando una risa bastante nerviosa.

— ¿A qué te refieres? —me di la vuelta para tenerla cara a cara, quería asegurarme de que no fuera exactamente lo que yo pensaba.

— Quiero que nos ayudes a matarla, no nos pueden descubrir. — podría jurar que mi rostro se hizo blanco cuando ella misma me confesó indirectamente que era la asesina que estábamos buscando, no pude mover ni un músculo al escucharla.

— Sabemos lo buena detective que es, cada caso que se le asigna lo termina descubriendo, así que mi esposa y yo te tenemos a ti .. y desafortunadamente a tu abuela y a tu sobrina. — no podía negarme .. después de la muerte de mis padres mi abuela fue la que me cuidó y juré protegerla.

— Yo .. — quise hablar y decirle todo lo que pensaba, pero sabía que eso mismo podría jugarme en contra.

— Entonces .. ¿Tenemos un trato contigo, dulzura? — para decir lo último se levantó y caminó a donde yo me encontraba, acorralandome contra la mesa y su cuerpo, sosteniendo mi mentón y acortando la distancia entre ella y yo.

— Uhm .. yo .. — cada vez más se acercaba a mí, así que no me quedaba otra escapatoria más que decirle que si.

— ¿Tú? — rozó sus labios con los míos y cerró los ojos para darme un beso, las nauseas horribles que sentí eran inexplicables, la alejé a la fuerza y me limpié la boca.

— Acepto, pero por favor deja a mi abuela y a mi sobrina en paz, no les hagas nada.. — sabía que había traicionado a Hu, pero era cuestión de mi familia o ella y siempre preferiré a mi familia antes de alguien que ni siquiera conozco bien.

— Entonces trato hecho, yo te diré la fecha exacta en la que quiero que nos la lleves a esta dirección, hagas lo que hagas no quiero que salga una palabra de tu boca, si llego a enterarme de que le dices a alguien te juro que traigo los cuerpos muertos de tus únicos familiares. — y se retiró, dió un fuerte portazo al salir de mi casa, en cuanto tuve la oportunidad me eché a llorar en el suelo, lamentándome por tener que haber hecho eso.

                                                ...

Al llegar a mi casa lo primero que hice fue recibir una llamada de un número, me asusté pero contesté

— Hola? — reconoci la voz al instante, era aquella mujer del baño, ¿Cómo pudo conseguir mi número si nunca se lo di?

— Hola .. — contesté algo apenada

— Dios, me alegra haber conseguido bien tu número, quiero invitarte a salir. —

— Eh!? Tan rápido?! Ni siquiera se tu nombre —

— Me llamo Ei, quiero invitarte a salir. —

— Uh ... cuándo exactamente? —

— Pasado mañana, a las 8 de la noche, lleva tu mejor ropa, te envío la dirección ahora mismo. —

Y colgó, me alegra en parte llamar la atención, pero no me alegra tanto.

Un caso por resolver (Yantao Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora