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| Si Eres Una Bruja, Haz Un Conjuro |

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| Si Eres Una Bruja, Haz Un Conjuro |

Las dos chicas se encontraban en la habitación de Nélida. Faltaba una hora y media para que comenzara el instituto otra vez, y digo esto porque ella ya iba a la escuela, solo que tuvo que dejarla por venir a Japón.

—Yui, ¿dónde está mi uniforme? Reiji no me lo dió.

—No lo sé, Nélida-san. Creo que deberíamos buscar en el armario y los cajones.

—Buena idea, rubia. -le palpó la cabeza-
Bien, iniciemos la búsqueda...

Tanteando entre cajones y las perchas del armario, Yui encontró una caja con un relieve de media luna. Entre las letras pudo distinguir una palabra.

—Tarot...-leyó-

—¿Lo encontraste? -exclamó Nélida mientras buscaba debajo de la cama, Yui rió levemente- Oh, encontraste mis cartas. ¿Quieres que adivine tu futuro? -dijo mientras se ponía enfrente de la rubia-

—No gracias. -dijo con nerviosismo-

—Sabía que dirías eso. -se encogió de hombros- Bueno, aquí no está mi uniforme y ya falta una hora. Creo que iré a preguntarle a Reiji, ¿sabes dónde está?

—En su laboratorio, ven, te guiaré.

Salieron de la habitación mientras la rubia guiaba a su nueva amiga. Sabía que era mala idea interrumpirlo pero Nélida necesitaba su uniforme. Al llegar tocó la puerta tres veces.
La abrió, claramente, el de ojos magenta.

—Es de mala educación interrumpir. -dijo acomodando sus lentes-

—Lo sentimos Reiji-san... -Nélida la interrumpió-

—Si, eso que dijo ella. ¿Sabes dónde está mi uniforme?

—Creí haberle dicho a Subaru que lo dejara en tu habitación. -suspiró-

Se adentró en su laboratorio unos segundos y salió con una caja en manos.

—Este es. -continuó hablando- Necesito hablar contigo, Nélida.

—¿Ah? Está bien. Nos vemos, rubia. -Yui musitó un "adiós" y la pelinegra se adentró en el despacho de Reiji- ¿Para qué me necesitas, Reiji?

—Es sobre lo que comentaste en la cena. -acomodó sus lentes- Bueno, ya que estamos enterados de que eres una bruja, tengo un par de preguntas para tí.

—Mhm, adelante. Las contestaré.

—Bien. ¿Por qué estás aquí? Nuestras novias de sacrificio siempre han sido humanas.

—Soy humana, y no soy una novia. -frunció el ceño-

—Humanas normales. -corrigió-

—No lo sé, solo me enviaron. -dijo instantáneamente-

—¿Desde Inglaterra? No veo la razón por la que mandar a alguien tan lejos. A menos de que...-ella lo interrumpió-

—No saques conclusiones, no soy "Eva".

—Y por lo que veo, estás muy bien informada de todo lo que sucede aquí. ¿Quién eres en realidad? ¿En serio eres una visitante o te infiltraste aquí? -Nélida frunció el ceño-

—Bueno, me prepararon muy bien para venir aquí, no veo que sea un secreto. Y ya te lo dije, soy Nélida y si soy una visitante, no una infiltrada.

—Que seas una supuesta bruja me causa dudas.

—¿No crees que sea una? -se indignó-

—Estoy seguro de que solo es una farsa para hacer que te temamos, aunque eso no sucederá, somos más fuertes que cualquier bruja. Además, en los cientos de libros que he leído, jamás hablaron de brujas como tú, no tienes esas características físicas. -ella suspiró con pesadez-

—Te aseguro que soy una bruja, y una más fuerte que todos ustedes. Y me sorprende que le creas a supuestos libros de investigación sabiendo todas las barbaridades y mentiras que dicen sobre vampiros. Ya lo expliqué, las brujas no somos iguales. Algunas pueden ser como las de los cientos de libros que has leído...-imitó la voz del de lentes- y otras pueden ser como yo, incluso como Yui o cualquier ser humano existente.

—Bien. -suspiró, para luego mostrar una sonrisa malévola- Si eres una bruja, haz un conjuro.

—Que idiota...-dijo Nélida con una expresión asqueada- Piensa lo que quieras, me iré a preparar.

Se levantó para dirigirse a la puerta, pero una mano sujetando su muñeca la detuvo. Estaba ejerciendo presión.

—Cualquier cosa que intentes la detendremos. No eres más que una bolsa de sangre que dice ser algo que no es. No das miedo. -escupió con repulsión-

—Que bueno, tú y tus hermanos tampoco asustan. Creo que está de más decir que tu ego te ciega demasiado. Y no soy una bolsa de sangre, soy visitante. -se soltó del agarre del vampiro- Oh, y si quieres ver un conjuro, te aseguro que verás cosas peores.

Salió de aquel laboratorio. Aquel egocéntrico vampiro se atrevió a menospreciar su "raza". Le faltó el respeto y trató de ponerla a prueba. No estaba enfadada, estaba furiosa. Si ese vampiro tenía agallas, esperaba que las tuviera aún cuando viera de lo que es capaz.

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WITCH | Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora