Capítulo 7

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¿Oferta de trabajo? ¿Cita romántica?

Roxane Asher

Me levanto de la cama con mucha sed, todavía esta oscuro y es poco lo que puedo ver. Logro salir de mi habitación y bajo las escaleras con cuidado.

¿Qué es ese olor tan embriagante?, me preguntó.

Termino de bajar las escaleras y voy hacia la cocina, tomo un vaso y lo lleno hasta arriba. Y sigue ese olor a perfume tan intenso y rico cuando me percató de que tengo un abrigo que no es mío, me asombro y recuerdo todo lo que pasó.

Será que me quedé dormida en el auto. Vaya, ¿A qué hora abre llegado?

Solo sé que me sentía tan cómoda y segura, aunque la velocidad era más alta de lo que yo creía que iba a ser, algo me decía que estuviera tranquila y al final terminé con un abrigo del chico que me gusta, eso es realmente genial.

Subo las escaleras y escucho el llanto de Dante, decido ir a su habitación y así poder saber qué tiene. A juzgar por su llanto, tiene hambre. La puerta se abre a mis espaldas y veo a Pao entrando con una sonrisa y los ojos Achinados. Me pone su mano en mi espalda y da tres palmadas.

—¿Estas practicando para cuando llegue el día de ser madre? —Pregunta con su voz ronca, me río y levantó a Dante para mecerlo en mis brazos —Voy por su leche.

Pao no tarda en traer la leche, me siento en el sillón del la alcoba y le doy el biberón.

—Tranquila, yo me encargo. —Dije.

—Gracias Roxy.

Paola se va y yo me quedo con Dante, el fortachón. Veo la hora y el reloj marcaba las cuatro de la mañana. Por eso es que está así de gordito, a todas horas tiene hambre. Termino de darle la leche y trato de que se duerma. Ya al fin dormido, lo pongo en su cuna y vuelvo a mi habitación.

Tener un bebé no es fácil, pero este bebé es el mejor que he conocido en mi vida.

Reviso mi celular y veo mensajes de Sam, John y uno desconocido.

Desconocido.

Espero que duermas bien, buenas noches. 12:40pm

Supongo que es Nicolás, pero no voy a contestar a está hora, seguro está rendido en su cama.

Narrador omnisciente

Nicolás se alistandose para entrenar.

—Nick, no hagas tanto ruido. Estoy tratando de dormir.-Dice Mateo haciendo berrinches con la sábanas.

—También deberías ir a entrenar, —Contesta Nicolás amarrando los cordones de sus tenis. —¿Quién les manda a venir a las tres de la mañana?

—La noche estaba agradable. Ahora cállate y vete. —Mateo se dobla para acomodar su cuerpo.

Nicolás ríe y sale de la habitación.

Roxane Asher

El desayuno de hoy estaba a mi favor, huevos al vapor, una rebanada de pan totastada con aguacate por encima un jugo de naranja. Excelente, este si me gusta. Lo degusto con emoción bailando con cada pieza que me pongo en la boca. Mi hermana tiene su mirada en mi, es una de esas miradas de "por fin, está haciendo lo que debería" en mi caso es sentirme feliz y agradecida.

Querido Nicolás Donde viven las historias. Descúbrelo ahora