Querido Nicolás

Capítulo 2

Un día agridulce

—¿Qué vas a hacer? —Pregunta John guardando su teléfono.

Caminé hasta el sofá de la sala y me senté se golpe, pensaba en todo lo que  tenía que hacer si quería llegar a ese concierto.

Lo que me mostró John fue un anuncio de la banda Rebel Rhythm, es mi banda favorita desde los 16 años y nunca los había visto en concierto.

Me levanto del sofá en comienzo a caminar por toda la sala pensando en qué debo hacer, hasta que se me ocurre algo, por cierto, el concierto es el sábado.

—Ya sé, soy una genio—Sorío pícaramente. —Voy a decir que estoy enferma.

Incredulamente John se cruza entre brazos.

—¿Estás bromeando, verdad? —Pregunta con semblante serio.

Ruedo los ojos y me echo de nuevo en el sofá. Chasque mis dedos al notar que si soy una genio.

—Ya lo tengo. Voy a decir que Paola me pidió ayuda para escoger a sus nuevos jugadores, —digo asintiendo mientras salía cada palabra —Entonces, Paola va a llamar a Gregor y le va a decir que yo tuve que ir a ayudarla.

Aplaudo emocionada por mi plan, pero al parecer a John lo le pareció bueno.

—¿Por qué no mejor dices que tienes un cliente en Manhattan para las 8:30 p.m y vas? —Dice tocando tu cabeza. Al parecer fue un golpe fuerte que le di.

—Bueno...—Pongo mis manos en mi cintura aceptando que eso es lo mejor que puedo hacer —Eso es lo que voy a hacer y-

—Vamos a hacer, ¿Por qué te olvidas de mí? —Me interrumpe John dirigiéndose a la cocina. Se dirige a la tostadora y ve rebanadas de pan que habían dentro. —Uh, quemados. Así son los mejores. —Tomó uno y comenzó a saborearlo.

¿Es en serio?

—Primero ese pan está re quemado y segundo duró un día completo ahí, quién sabe si una de las que viven aquí sin pagar renta les pasó por encima—Tomo los tacones del suelo —bueno... Aunque estaban dentro de ella agh, mejor dejo de hablar. —Dije caminando hacia mi habitación.

[—♪—]

Ya en mi cama acolchonada y súper cómoda, intento quedarme dormida porque no quiero tener sueño mañana temprano, además de que tengo un viaje de dos horas a Wisconsin.

—Bien Roxy, a dormir.

Sueño
Roxy

Narrador omnisciente

Ring... Ring...Ring

Suena el teléfono de Roxy mientras está frente a la oficina de Gregor y era él padre de Roxane, ese al que hoy no le dió atención por primera vez en mucho tiempo. Roxy ignora la llamada y camina hacia la oficina, abre la puerta y se encuentra con Gregor muy molesto.

—¿Señor Gregor? —Pregunta Roxane con voz temblorosa. —Mire yo...

Roxane se vió interrumpida por los tres toques que se escucharon en la puerta.