Querido Nicolás

Capítulo 12

Estrés postraumático

No quiero, no. ¿Estrés postraumático?
Es una locura, sí es verdad, creo que me quedé un poco aturdida y ansiosa después del secuestro, pero que mi mente cree alucinaciones visuales de manera espontánea, puede ser un poco molesto.

—Bien Roxane, mi la luz —Decia el doctor mientras pasaba una mini linterna por mis ojos. —Excelente... —El doctor toma un folder de color violeta, lo lee y después me mira —te recomendaré una psicóloga, está te va a ayudar con el proceso de superación por la situación que viviste. —Escribe un par de cosas y me vuelve a mirar, —no tienes ningún tipo de lesión, solo son pequeñas contusiones, nada grave y... Esta es la tarjeta de la psicóloga.

El doctor me pasa la carta y esta contenía la misma información que la tarjeta que me había dado el bombero Harry. Creo que debería ir, han pasado tantas cosas y creo que sí no les pongo atención, automáticamente se adueñaran de mí.

—Muchas gracias doc.

El doctor se va después de darme una sonrisa, me quedo mirando mi alrededor. Dándome cuenta de todo lo que ha pasado. Miro hacia la puerta, una silueta se encuentra detrás, parece impaciente. Ésta hablaba con otra silueta, de modo que se acaba la conversación escucho tres toques a la puerta, ésta se abre con lentitud haciendo que suene ligeramente un rechinido. Nicolás entraba a la habitación lentamente, lucía cansado, como si no hubiese pegado el ojo. Veo hacia la ventana y veo salir el sol, está hermoso, sonrío al verlo.

El toque de Nicolás en mi mano llama mi atención. ¿Por qué estará tan caliente? Su mano parecía que hubiese pasado por un horno.

—¿Cómo te sientes? —Su voz ronca y baja me generan un poco de nervios, sonrío de lado mirando sus ojos, los cuales estaban muy rojos.

Mi ceño se frunce como también mi cabeza va a un lado.

—Estoy bien, pero veo que tú estás un poco perdido—Digo. Mi otra mano va hacia la suya creando así un sándwich.

De repente la puerta se abre, era Pao, lucía preocupada.

Narrador omnisciente

Roxane miraba a Paola entrar, pero no solo fue a ella quién percibe detras de la puerta blanca. Roxane, seguras de sus sentidos, dice ver al chico que la secuestró detrás de su hermana. El rostro de Roxane solo emanaba miedo y asombro. Sin embargo, todo era producto de su imaginación.

—¿Roxy? —Nicolás frunce su ceño percandose de fuerte agarre de Roxane hacia su mano. —¿Qué tienes? —Nicolás mira hacia Paola, la cuál tiene una mirada confusa.

La mano izquierda de Roxane sube lentamente señalando hacia la puerta, temblorosa y fría, decide gritar.

—¡El está ahí! ¡El está ahí!

Roxane estaba tense, inquieta, como si el mundo estuviera de cabeza. Nicolás coloca sus manos en su rostro haciendo que Roxane tenga su atención. Paola se encontraba a su lado, preocupada por la acción de Roxane, Paola oprime el botón de emergencias.

—Roxane, ahí no hay nadie. Tranquila...—Decía Nicolás con tranquilidad mientras trataba de llamar la atención de Roxane. —Mirame Roxane.

Dos enfermeras junto con el doctor entraron a la habitación. Sin embargo Nicolás seguía tratando de que Roxane se calmara. Por otro lado, Paola se encontraba en un estado de asombro.