Alegría, la niñera

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La pérdida de la concentración y la memoria, al igual que la confusión en su propia mente, provocaban que la joven cojeara en cuanto al cumplimiento de su horario de clases y entrenamientos se refiere, afectando además su entorno social y familiar.

Para nada la gente iba a juzgarla o recriminarle por eso. Sin embargo, la chica acababa de darse cuenta de que se había repetido el mismo ciclo: volvía a ser un mugriento lunes.

RIIIIIING, el despertador de Riley sonaba una vez más, recreando el mismo escenario que la semana anterior, solo que ahora, papá ya no volvería a despertarla actuando como un chimpancé.

¡BUENOS DÍAAAAAAAAS! .- gritó de nuevo Alegría sin reparos.

Todos volaron por los aires de sus respectivas camas, ya que confiaban en que fuera domingo.

¡¿Q-QUÉ PASA!? .- gritó Ansiedad saliendo con Miedo en brazos despavorida de la zona de habitaciones .- ¡¡¡CASI SE NOS SALE EL ALMA!!!

Perdona, Riley va a llegar tarde a clase si no nos damos prisa ya. ¡Ayer era domingo!

¿¿¡¡QUEEEEEEE!!?? .- destrozó el cuerpo casi sin vida de Miedo, dejando que se aplastara contra el suelo .- ¡DÉJAME ESTO A MÍ, CORRE, DESPIERTA A LOS DEMÁS!

No te preocupes, puedo encargarme yo de-...

¡¡¡NO,NO,NO,NO!!! ¡Riley ya no responde a tí como antes, Alegría! ¡Y NECESITAMOS QUE RESPONDA YA! .- tecleaba y movía las palancas a mil por hora.

Maldita sea, ¿qué nos pasa últimamente? .- lamentó Alegría, subiendo la cuesta hasta las habitaciones.

La emoción amarillenta concluyó con una gran idea para despertar a aquellos que aún roncaban inclusive después de sus chillidos matutinos.

Almohada, mano, almohada, Ira. Perfecto.

Aunque quedaba un ingrediente más añadido por mero accidente: Retaguardia.

En concentración, Alegría apuntó a larga distancia hacia la frente, cerrando el ojo derecho y sacando la lengua, disparándola con máxima fuerza hasta su objetivo.

Por casualidades de la vida, la almohada quedó atrapada entre las torres gemelas de Ira, despertando su enfado desde el minuto cero.

¡¡¡QUÉ DEMONIOS!!! ¡¡¡¿¿¿QUIÉN ME LANZÓ UNA ALMOHADA EN EL CULO???!!! ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!

La tripulación se despertó asustada por el olor a quemado, además de al escuchar los gritos de dolor y furia.

Al principio, la causante de todo, se mostró incómoda detrás de su escondite, sin embargo, el resultado de que todos salieran despavoridos, la llenó de una inexplicable y sucia satisfacción, haciendo que huyera con orgullo.

Alegría regresó simulando un ligero bostezo seguido de un estiramiento al ver pasar el desfile de las caras largas.

¡Buenos días, chicos! ¡Me alegro de que os hayáis despertado tan temprano! Y sin siquiera deciros nada...

¡SEGURO FUISTE TÚ, EH! ¡¡CONFIESA O TE DOY UNA PALIZA EN EL MISMO SITIO!! .- Amenazó Ira, sacudiendo el cuerpo previamente destrozado de Miedo.

¡Ira, quieto! .- liberó a Miedo, dejándolo caer de nuevo en el piso .- Respira hondo, así .- Alegría respiró profundamente utilizando sus manos.

¡Qué respire profundo su trasero! ¡Por su culpa ya ni puedo sentarme tranquilo!

Alegría, ¿que diantres está pasando hoy? .- sacó a relucir Asco, todavía con su gorro abombado puesto.

La depresión de Riley // Inside OutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora