La depresión de Riley // Inside Out

La tienda de la felicidad

La guardia de Miedo fue más que interminable, debido a innumerables acontecimientos siendo canguro de Depresión, que se dejarán para el siguiente capítulo, mientras tanto, en este capítulo nos enfocaremos en la primera hora del día.

A la mañana siguiente, nuevas caras largas se asomaron por la rampa del cuartel, reflejando la falta de sueño en todos, al contrario de Depresión, que esta vez se notaba un poco más descansada que el día de ayer lunes.

¡Buenos díaaaaaas....! .- Alegría, de ojos caídos, recibió a los demás con aparente energía.

Todos contestaron con una voz ahogada.

¡Depreeeeeee...! ¡Qué bueno que estés despierta! ¿¡Cómo dormiste hoy...?!

Bien, aunque no podría haberlo hecho sin ayuda de Ansiedad.

Ansiedad parecía traumatizada mientras hacía temblar el café que tomaba.

¡Perfecto! ¡Bajemos a desayunar! .- La emoción amarillenta subía y bajaba una palanca, dándose cuenta de su fracaso de levantar a Riley .- Ugh...¡Vamos, hay que... levantarse! .- Riley seguía bostezando mirando su teléfono.

Déjamelo a mí .- Ira golpeó el control con irritantes ojeras .- ¡Ni caso! ¡Esta niña se la pasa tumbada!

Dejadme intentarlo.- Ansiedad saltó de su sillón, pulsando unos cuantos botones, más bien bastantes.- ¡Vamos! ¡Vas a hacer esperar a mamá! ¡Y tenemos presentación el...LUNES! .- la emoción anaranjada se estresó al notar lo poco que quedaba para la presentación que Riley tenía pendiente desde hace semanas, sin embargo, había quedado atrás después del accidente, lo que fue necesario recordarle, provocando mayor reacción.

¡Riley, ya está el desayuno! .- gritó su madre desde el comedor.

Ya vooooy...- respondió sin interés bajando por las escaleras.

Madre e hija comenzaron a desayunar. La ausencia de una tercera silla ocupada seguía siendo demasiado extraña para ambas.

¿Qué tal esa exposición que tenías sobre...?

Historia del arte...si, es un truño .- respondió Riley en respuesta del dominio de Asco.

Tal vez puedes añadir cosas que te gusten como...hablar de tu estilo favorito de arte, obras que te gusten...¡o incluso entrevistarme a mí! .- La mujer sugirió con tono animado.

Si...supongo que estaría bien...- Depresión pulso la consola antes de que pudieran detenerla. El proyector, a punto de reflejar al padre en escena, fue tapado de inmediato por Alegría y compañía.

¿Qué estáis haciendo...?.- preguntó confundida la emoción pálida.

¡N-nada! ¡Un arreglo por allí, un arreglo por allá! ¡Todo en orden! .- Se excusó Alegría.

Riley, me gustaría saber en qué piensas... si te ocurre algo malo, debes contármelo, así sabré como puedo ayudarte.- La madre agarró las manos de su hija acercándola hacia ella .- incluso si es por lo de papá, me gustaría que me contaras como te sientes...

Depresión titubeó sobre que botón pulsar, si mentir o contar la verdad, pero cambió de opinión al sentir la presión social que ejercían los demás, sobre todo la que desprendía la mirada preocupante de Alegría.

Finalmente, Ansiedad no aguantó más, y apretó un botón, permitiendo a todos respirar.

D-de verdad, estoy bien mamá, solo necesito un poco de tiempo para mí.

Está bien .- asintió con un dulce beso en la mejilla.- Se me ha ocurrido algo divertido que podemos hacer después de que te recoja de clases .-

¿Divertido? .- Alegría y las demás se animaron imaginando que sería.