El Hermitaño

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CAPÍTULO XIX

-¿Quién eres?

-¿Qué quién soy?,la pregunta es,¿Quién eres tú?

La voz de aquel anciano suena tan calmada que pareciera que me conoce de toda una vida por la familiaridad con la que se expresa

-Mi nombre es Rosalyn y...-Soy interrumpida monumentalmente

-¿Eres una gitana....cierto?

No es la pregunta que me esperaba por parte de este extraño,dudo un poco para contestar pero al final accedo a responder y admitir, no voy a negar algo que soy...¿cierto?.

-Si,lo soy

-No es muy normal ver a gitanos hoy en día,de hecho,pensaba que ellos se habían extinguido después de la guerra como las hadas,duendes,semicapros, sentauros y los híbridos.

Más específico imposible....

-¿Quién es usted?

-¿No es una pregunta algo tonta muchacha?,soy un viejo hermitaño alejado de la manada,el Omega de las Catacumbas querida

Si,si,y el flatulento de mil años sin una ducha.

Mis pulmones comienzan a detectar ese aroma a sobaco de perro pero más intenso que el de arriba,y a pedir a gritos oxígeno limpio

-Oh vaya, veo que detectaste mi desodorante nuevo,es esencia de rata,perfecto para la camuflación querida

¿qué cosa?.Si eso es un desodorante no quiero ver a qué huele un pesticida.Espera.Dijo...¿Camuflación?

-Debiste ver tu cara todos estos días cuando te asustaba muchacha-una risa comienza a salir de la boca de este anciano hasta que se da la vuelta hacia mi,se ve de unos 78 o unos 80 aproximadamente,sus pieles son brevemente bronceadas y arrugadas,sus ojos negros,la barba en este se ve sólida y enroscada a pesar de no ser muy larga, sus manos y cuerpo son bastantes delgados y huesudos,no hablar de sus garras largas,amarillentas y afiladas,algo me dice que alguien llevaba un buen par de años aquí debajo

-¿Qué hace usted aquí?

-¿Yo?,soy un hombre lobo querida estoy exactamente donde debo estar.Pero,¿Qué hace una gitana como tú en un sitio como este?,es decir,los perros no soportan a los gatos

¿Me ha dicho bruja con esa expresión?

-No todos los perros son iguales, supongo yo.

-Supones mal chiquilla,sigue el consejo de este humilde hermitaño anciano,aléjate de la manada y así evitaras que tu alma también se destruya por completo-El anciano toma un mango y comienza a devorarlo cómo si no hubiera un mañana

-¿Cuánto tiempo lleva aquí?

-Veo que la gitanilla es curiosa...el suficiente como para hechar raíces y que mi mente caiga en la enagenación-hablando con la boca llena-de todos modos,de no ser por ti,este viejo licántropo tendría que escurrirse hasta la cocina para robar sus alimentos,y en peor de los casos,ser descubierto

Mientras el anciano come las frutas con desesperación el silencio reina en toda la zona hasta qué él decide romperlo

-Sientate,no creo crezcas más de lo que eres gitanilla -hace un gesto indicados que me siente a se lado.

Estoy al pensar que este anciano está loco

Me retiro la chaqueta y me siento cerca de él y a la vez a una distancia notable,no es por discriminar pero con ese olor a fosa podrida no creo que alguien con buen olfato en su sano juicio se siente cerca de él.

Rosas Bajo Garras [TRILOGÍA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora