Capítulo 5: El Viaje Continúa

10 5 0
                                    

I. Preparativos para la Partida

El grupo se encontraba descansando alrededor de una fogata. Elyon estaba sentado en silencio, reflexionando sobre el reciente despertar del poder de Kael. Aria preparaba algo de comer mientras Thrain intentaba contar una de sus historias.

"Y entonces, el dragón dijo: '¡Eso no es un huevo de dragón, es mi desayuno!'". Thrain terminó su historia con una risotada, pero Aria y Kael solo le miraron, sin saber si reír o preocuparse por la sanidad mental de su amigo.

Elyon, sonriendo, interrumpió el momento. "Está bien, chicos, hemos tenido un día largo. Es hora de descansar, mañana será otro día de entrenamiento para Kael."

Kael suspiró, un poco agobiado por la idea de más entrenamiento, pero decidido a mejorar.

II. Un Nuevo Comienzo

La mañana siguiente, el grupo reanudó su viaje. Elyon había decidido llevar a Kael por un sendero menos conocido, un atajo a través del bosque que, según él, reduciría considerablemente el tiempo de viaje.

"Abuelo, ¿estás seguro de que sabes a dónde vamos?" preguntó Kael, mirando el denso follaje alrededor.

Elyon le lanzó una mirada de reojo. "Confía en mí, Kael. He recorrido estos bosques más veces de las que puedo contar. Además, tengo un mapa."

Kael observó el trozo de pergamino arrugado que Elyon sostenía. "Eso... no parece muy confiable, pero supongo que no tenemos otra opción."

Aria sonrió, tratando de aliviar la tensión. "Vamos, Kael. Confía en tu abuelo. Si algo sale mal, siempre podemos culparlo a él."

Thrain rió. "Exactamente. ¿Qué podría salir mal?"

III. El Enigma del Bosque Encantado

El grupo avanzaba por el sendero, cuando de repente, el bosque se tornó más oscuro y silencioso. Un aura de misterio envolvía el lugar. Elyon levantó una mano, indicando que todos se detuvieran.

"Algo no está bien aquí," susurró Elyon. "Manténganse alerta."

De repente, un grupo de criaturas pequeñas y curiosas salió de los arbustos. Parecían duendes del bosque, con orejas puntiagudas y ojos brillantes. Uno de ellos se acercó a Kael y, antes de que alguien pudiera reaccionar, le tiró de la capa y salió corriendo.

"¡Oye! ¡Eso es mío!" exclamó Kael, corriendo tras la criatura.

Elyon, Aria y Thrain lo siguieron rápidamente. Los duendes eran rápidos, pero el grupo logró mantener el ritmo. Finalmente, llegaron a un claro donde los duendes se detuvieron, riendo y charlando entre ellos.

IV. Un Desafío Inesperado

Uno de los duendes, el más grande, se acercó a Kael y habló en un idioma que nadie entendió. Elyon se adelantó, hablando en una lengua antigua y logrando que el duende asintiera.

"Dicen que solo nos devolverán la capa de Kael si él puede resolver un enigma," explicó Elyon.

Kael se rascó la cabeza. "¿Un enigma? ¿En serio?"

El duende comenzó a recitar:

"Siempre hacia arriba me muevo, pero nunca avanzo, ¿Qué soy?"

Kael pensó por un momento, mientras Elyon, Aria y Thrain lo miraban expectantes. De repente, una idea cruzó la mente de Kael y, con una sonrisa, respondió: "¡Una escalera!"

Los duendes se miraron entre ellos, sorprendidos y luego comenzaron a aplaudir. El líder de los duendes le devolvió la capa a Kael y le dio un pequeño amuleto como recompensa.

V. El Valor del Trabajo en Equipo

Con la capa recuperada y un nuevo amuleto en mano, el grupo continuó su viaje. Elyon observó a Kael con una mezcla de orgullo y preocupación.

"Lo hiciste bien, Kael. Pero recuerda, siempre habrá desafíos inesperados en nuestro camino."

Aria sonrió y dio una palmada en la espalda de Kael. "Estoy impresionada. Resolviste ese enigma como si nada."

Thrain se rió. "Sí, Kael. Quizás deberías considerar una carrera en acertijos."

Kael rió junto con ellos, sintiéndose más conectado con su grupo y más confiado en sus habilidades.

VI. Una Nueva Aventura Aguarda

El grupo acampó esa noche al borde del bosque, la luna brillando sobre ellos. Elyon decidió que era el momento perfecto para comenzar el entrenamiento nocturno de Kael.

"Vamos, Kael. Es hora de aprender a controlar el Aetherium Luminar. Empezaremos con lo básico."

Kael asintió, decidido. "Estoy listo, abuelo."

Y así, mientras la luz del Aetherium Luminar comenzaba a brillar en sus manos, Kael se preparó para un nuevo capítulo en su viaje, sin saber que su verdadero potencial estaba aún por descubrirse y que muchos desafíos y aventuras les aguardaban.

AETHERIUMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora