Día 1. Milking

1.4K 92 48
                                    

Ship: AppleRadio

Boyboobs, lactancia masculina

Disfruten!

🍎📻🍎📻🍎📻🍎📻🍎📻🍎📻🍎

Lucifer y Alastor llevaban 9 años casados, tuvieron un hijo algunos meses después de su boda, y 8 años después nacieron sus adorables mellizos.

A pesar de seguir viviendo en el Hotel Hazbin con su hija Charlie y el resto de los huéspedes, han sido tan felices con todos ellos, claro que hay veces en las que necesitan su espacio, ¿pero como lo harían si tienen a 3 niños pequeños que aman estar todo el día en sus brazos?

Bueno, los niñeros designados especialmente por Alastor, Husk y Niffty están encargados de cuidar a los pequeños del matrimonio, quienes ya estaban tan acostumbrados a ellos que los consideraban básicamente como reemplazos de sus padres.

Además, tras un largo día de juegos, berrinches, pañales que cambiar, y otras cosas más, todos en el Hotel quedaban exhaustos de tanta energía que gastaron, los bebés igualmente duermen en sus respectivas habitaciones.

Finalmente los soberanos tienen su tiempo a solas, dentro de lo que cabe, porque de vez en cuando sus hijos entran a su habitación de la nada, ya fuera por alguna pesadilla, o solo para estar con ellos; muy pocas noches la pasaban de esa forma.

Lucifer en el celular, viendo fotos de su familia, hablando con los pecados, o perdiendo el tiempo mientras el sueño le gana; Alastor por otra parte, volvía a leer libros que no fueran para niños, y de hecho, terminarlos.
Sin embargo, el pelirrojo llevaba un par de minutos pensando en la poca intimidad que ha tenido con el ángel caído, desde el nacimiento de los mellizos sus sesiones de amor habían quedado en el olvido.

Sabia que eso iba a suceder, pero ahora esos pequeños no necesitan de tanta atención como en sus días de recién nacidos, y últimamente tenían el suficiente tiempo para recuperar esa intimidad.

Lo que Alastor no permitía por algunos problemas que tiene con su física. Y no lo quería aceptar, pero esa es la razón principal del bajo líbido de ambos; en cuanto a su celo, volvió a la etapa de irse para pasarlo solo.
Tenía planeado cambiarlo esa misma noche, no podía creer las inseguridades que tiene relacionadas con su cuerpo, y esperaba que Lucifer tampoco tuviera problema alguno con eso.

—Luci, los mellizos ya están dormidos, y Phenex igual...— Dijo Alastor, sonaba nervioso, algo que Lucifer no tardó en notar, lo voltea a ver, dejando su celular en la mesita de noche.— Pensaba que tal vez... Uhm, podríamos...

—¿Ocurre algo amor?— El ciervo negó con la cabeza, jugando con sus manos se mantiene en silencio, pensando en si hacer lo que tenía planeado.— Al, ¿estás bien?

—Mm.— Suspira para tranquilizar sus nervios, y con cuidado se acerca al soberano, preguntando con la mirada si puede sentarse en su regazo, por supuesto que el rubio acepta, abrazándolo con cariño por la cintura; gracias al segundo embarazo se había ensanchado aún más junto a sus caderas, al igual, sus muslos y piernas habían crecido bastante, algo que por supuesto no le molestaba, pero entiende que Alastor no está muy contento con su nueva figura.

Y es cierto, quiere volver a como era antes de sus embarazos, no se siente tan cómodo con esos nuevos cambios.

—Hace muchos meses que no... No lo hacemos...— Alejó la mirada del ángel, recargandose sobre su pecho, con algo de timidez trata de sentarse sobre él.

—Lo sé cariño pero dijiste que no querías, y sabes que yo siempre voy a respetar tus-.

—Luci lo quiero hacer ahora.— Interrumpe a su esposo de seguir hablando, besando sus labios con característica torpeza; Lucifer no se niega, jamás lo haría, ha extrañado tanto los momentos íntimos con su amor.

ʙᴏᴛᴛᴏᴍ! ᴀʟᴀꜱᴛᴏʀ ᴡᴇᴇᴋ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora