Serendipia: Primer Latido [ChanBaek]

Capitulo 3

Chanyeol aceptó la mano de Baekhyun, pero después de lo que dijo, lo miró raro. ¿Le acababa de dar un cumplido estando presente? ¿Cara a cara?

—Sí que eres raro —dijo Chanyeol, llevando su mano a la cabeza—. No soy quien piensas, así que ten cuidado. Solo fui amable esta vez —suspiró y se fue de allí.

Tenía sueño y luchaba para no dormirse en la clase del profesor de matemáticas, hasta que a este se le ocurrió formar equipos de cinco para hacer los siguientes ejercicios. Chanyeol tocó su cabeza, obvio que no había entendido nada y tampoco había hecho algún amigo que digamos.

Sentió que alguien se acercaba a él y le sonreía. Chanyeol solo lo miraba con cara de sueño.

—¿Qué haces aquí? —dijo Chanyeol con voz somnolienta.

—¡Hola! ¿Te gustaría que fuéramos grupo? De verdad, soy muy bueno, no te arrepentirás. Fui número uno en mi antigua escuela. ¿Qué dices? —dijo Baekhyun con una mirada de súplica.

Chanyeol reconoció al chico del baño. Leía su etiqueta donde estaba su nombre; no era tan bueno con los nombres al principio, pero este tenía cara de un cachorro. Sin querer, Baekhyun se unió a él para hacer el trabajo y Chanyeol no dijo nada. Le daba igual; creía que dijo que era el número uno en su otra escuela, así que, qué más da.

—¡Gracias! —dijo Baekhyun con un pequeño chillido emocionado y se sentó al lado de Chanyeol.

Después, un chico algo moreno se acercó tímidamente y preguntó si se podía unir. Baekhyun lo aceptó sin problemas mientras Chanyeol tenía la cara en el pupitre. Llegaron otros chicos más.

—Un gusto con todos —dijo uno de ellos—. Mi nombre es Jongin —sonrió.

—Un gusto, soy Suho. Soy nuevo en esta escuela —dijo con un tono fino y elegante—. ¿Empezamos con el trabajo? —nos miró y Chanyeol levantó su cara para verlos.

—Como sea, la cosa es terminar esta mierda. Mi cabeza duele. ¿Alguien entendió? Porque yo no —dijo Chanyeol.

Suho afirmó que sí, mientras que Jongin dijo que tenía algo en mente. Baekhyun también asintió con confianza.

—Bueno... podemos dividirnos los ejercicios para avanzar más rápido —dijo Suho—. Si quieres, Chanyeol, nos hacemos cargo.

—No... no, Chanyeol va a hacer su parte, yo lo ayudo. Solo dividámonos el trabajo para juntarlo todo. Sé que lo resolveremos todo —insistió Baekhyun.

—Me gusta la idea —dijo Jongin.

—De verdad es muy fácil —le dijo Baekhyun a Chanyeol—. Pronto habrá un examen, es mejor que lo practiques ahora. Además, si lo dominas, terminaremos más rápido. ¿No es eso lo que quieres?

Parecía que Chanyeol terminó rindiéndose, entonces otra vez estaba emocionado. Baekhyun se acercó más a él y le explicó de manera sencilla los pasos a seguir. Chanyeol logró resolver el ejercicio y Baekhyun no pudo evitar felicitarlo sinceramente.

—En serio, Chanyeol, tienes un gran potencial en matemáticas. Estoy impresionado por lo rápido que agarraste esto —dijo Baekhyun.

No había tomado nada de tiempo; realmente estaba impresionado. Solo bastó con eso y Chanyeol comenzó a hacer los siguientes ejercicios que le habían tocado. La clase de matemáticas continuó y terminaron primero, completando todo de manera correcta. Cuando el profesor elogió su trabajo en clase, se dirigió hacia Chanyeol:

—Estoy gratamente sorprendido —dijo, mirándolo.

Después de la clase, mientras empacaban sus cosas, Baekhyun miró a Chanyeol y sonrió.

—Hicimos un gran equipo hoy, ¿verdad? Si alguna vez necesitas ayuda con matemáticas o cualquier otra cosa, puedes decírmelo —dijo Baekhyun.

Tomó sus cosas y agitó su mano despidiéndose.

—Tengo que admitir que explicas mejor que el profesor. Él es demasiado aburrido, pero déjalo ahí mejor —dijo Chanyeol, sin expresión.

Salió del aula después de Baekhyun y aceleró el paso para ir a casa. Hoy era lunes; esta semana Mincheol no iba a llegar a casa. Al menos era algo bueno. Chanyeol se puso sus audífonos para escuchar música mientras caminaba, cuando sintió que unos pasos lo seguían. Los ignoró y siguió con lo suyo, pero ya llevaba más de siete minutos así, así que se detuvo en seco y volteó a mirar.

—Idiota, que me asustas —dijo Chanyeol al verlo—. ¿Qué haces acá? ¿Me estás siguiendo, renacuajo? —lo miró serio.

¿Acaso estaba siendo acosado por el chico nuevo del colegio?

—Chanyeol, no te he seguido, de verdad —insistió Baekhyun—. Vivo por esta dirección, lo prometo. No tenía idea de que estarías aquí.

—¿Seguro que no me estabas siguiendo? Es que de verdad eres muy raro —lo miró Chanyeol—. Mierda... me puse nervioso —bajó la mirada—. ¿Dónde vives? —alcé la mirada.

Los ojos de Baekhyun se llenaron de lágrimas. Hizo un puchero, tratando de mantener las lágrimas a raya. Se sintió expuesto y vulnerable en ese momento. Con pocas energías, finalmente dijo su dirección para que Chanyeol pudiera creer