Voy a dónde vas
Veo lo que ves
Sé que nunca seré yo mismo sin la seguridad de tus amorosos brazos resguardándome del peligro
Pon tu mano en mi mano y vamos a mantenernos erguidos
Deja que el cielo caiga
Cuando se desmorone
Vamos a mantenernos ergui...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ahi estaba junto a su padre criticando la tecnología de Vox, le divertia jugar con el Overlord y verlo no hacer nada ya que si le ponían un dedo encima conocería la ira de sus padres, era la ventaja de ser el favorito y heredero al trono porque se daba a respetar y conocer su poder en el Infierno.
Cuando ganaron su pelea contra los Vees siguieron su camino al pueblo caníbal, moría de hambre y sabía que al llegar su tía Rosie lo estaría esperando con un buen banquete, comenzó a saborear la comida que su mente le mostraba, moría por comer los brazos de un hombre y los ojos de una mujer, estaba emocionado qué tomó del brazo a su padre y comenzó a correr por todo el pentagrama para llegar al pueblo.
— ¡Hemos llegado! — gritó para que todos lo supieran.
— Atticus, cuida tus modales — expresó Alastor acomodándose su sacó.
— Perdón padre — acomodó su cabello.
— Recuerda que eres un príncipe y debes actuar como tal.
— Entendido su majestad.
Alastor quiso reprenderlo ya que sabía que su hijo se lo estaba tomando a juego pero Rosie intervino.
— Al no regañes a mi lindo y caballeroso príncipe — abrazo con fuerza a Atticus — Justo a tiempo querido, tu comida ya esta lista.
Atticus sonrió de oreja a oreja y le ofreció su brazo a Rosie para invitarla a comer con él, la mujer río y acepto el lindo gesto, no había duda que se parecía demasiado a Alastor.
Atticus era más alto que su padre y era niño de papá Alastor, porque desde bebé lo mimaba y consentía pero también le enseñó sus modales y su característica sonrisa de nunca dejar de sonreír, era muy enérgico al igual que su hermana Charlie, tenía una fuerza sorprendente y era muy apasionado como su padre Lucifer, amaba a sus hermanos y le agradaba pasar tiempo con su familia y amigos, pero sobre todo en verdad quería ser rey para acabar con la guerra entre el cielo y sus habitantes pudieran vivir en paz. Atticus en verdad quería la paz y estaba seguro que lo lograría ya que el sabía que ese era su destino, pero por ahora seguiría disfrutando cada día vivir en el Infierno al lado de su familia.
Al terminar de comer y agradecer a Rosie por otro excelente y exquisito banquete regresaron al castillo ya que tendrían una reunión con el cielo para seguir con el tratado de paz qué aún no se decidía.
Pero como siempre quiénes debían llegar tarde eran los arcángeles, no tenían respeto por los reyes y por los príncipes.
— Estoy segura que cruzaran ese portal en 5 minutos — comentó Charlie tratando de aligerar el ambiente.
— Char, Char tiene razón padres, así que arriba ese ánimo — dijo Atticus mirando a su hermano Demian por ayuda — ¿verdad?
— Ya me puedo ir.
Demian en verdad que no ayudaba en momentos cruciales, de todas formas no tuvieron de otra que mantener la calma y esperar.
