a mother's pain

23 2 0
                                    

Eva miraba la copia del árbol prohibido que Roo plantó, respiró y exhalo unas 7 veces y contó del 1 al 10; 25 veces, luego su mirada se enfocó en la manzana que se cayó unos segundos, la levantó y la comió. Sus días eran siempre monótona porque no podía salir por el trato con Lucifer, aún cuando tuvo esa visión de la muerte del heredero a la corona no podía hacer nada, y de verdad quería advertirle a Lucifer ya que era padre al igual que ella y perder a un hijo era un sentimiento desgarrador. No tenía forma de comunicarse al mundo exterior porque estaba alejada del infierno y totalmente sola, así que solo le quedó rezar y rezar para evitar tal futuro, entonces fue interrumpida de sus pensamientos por la misma persona que estaba pensando.

Lucifer estaba a su lado.

— ¡Hola! Vine a hablar contigo.

Eva lo miro por unos segundos y cuando salió de su trance lo tomo de sus hombros con desesperación.

— ¡Lucifer! ¡Tuve una visión! — exclamó desesperada — ¡Atticus! ¡Tú hijo va a morir a manos de Azrael!

Lucifer entro en shock, ese mal presentimiento se trataba de uno de sus hijos, su vista se nubló y comenzó a hiperventilar, necesitaba ir al cielo para mantener a salvo a su familia pero sabía que debía calmarse ya que así no podría pensar claro en un plan.

— ¡Respira Lucifer! — Eva no sabía como ayudar — ¡Podemos evitarlo! No se cuando sucederá pero debemos mantenerlo a salvó hasta que pase el peligro.

No se podía ya que su hijo estaba en el cielo en ese momento.

— Ya es tarde — habló Roo cambiando de lugar con Eva — Ya esta muerto.

Lucifer dio pasos hacia tras, comenzó a tambalearse y mirar en todas sus direcciones, como si tratara de negar lo que había oído.

Es una mentira.

Si eso eso.

Roo me destesta así que esta bromeando.

Comenzó a golpearse a si mismo pero Roo no interfirio, no hizo absolutamente nada porque no le interesaba.

— "A un lado del río sangriento encontrarás una parte de tu ser. No busques más, es lo único que se salvo"

Roo le había dado una dirección así que comenzó a volar con rapidez al mar sangriento.

Todo estará bien.

Cuando llegue mi hijo estará bien.

Las lágrimas caían de su rostro mientras le pedía a su padre ayuda.

Atticus.

Había llegado al mar sangriento así que cerró sus ojos para poder sentir la presencia de su hijo pero no sentía nada así que no tuvo de otra que caminar por las orillas. Su estómago comenzó a molestarle, y su corazón no paraba de latir con desesperación no se iba a calmar hasta averiguar que su hijo estaba bien pero entonces se detuvo de golpe ya que no entendía el porqué su hijo no estaba con Alastor, comenzó a hacerse muchas preguntas por el estrés y la angustia y entonces reconoció algo que estaba justo delante de él, sentía que no podía respirar ya que olía a sangre, dudo en acercarse pero debía saber, cada paso que daba sentía su corazón romperse en pequeños pedazos, sabía que era lo que estaba en la arena y las lágrimas cayeron de su rostro con dolor y tristeza.

No estaba el cadáver de su hijo, solo era un ala de Dracul y su abrigo roto lleno de su sangre y ya, era lo único que había. No estaba ni siquiera rastro de su cuerpo para poder abrazarlo y aferrarse a él para llorarle.

Atticus.

Que cruel había sido el cielo al quitarle le vida a su hijo, quien para sus ojos él era perfecto.

Skyfall (RadioApple)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora