Grecia

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Los chicos jugaron hasta cansarse y descansaron un poco hasta que llegamos a la primera ciudad. Después iríamos a la isla de Cos concretamente para disfrutar de las mejores playas pero paramos en Atenas.

- ¿Qué te parece? - me preguntó Lamine interesado. A pesar de que tampoco había estado nunca en ese país parecía más fascinado al mirarme que al recorrer las vistas con la mirada. Lo quería mucho.

- Este sitio es perfecto - dije entre risas mientras lo abrazaba agradecida y Héctor y Marta peleaban por quien era peor que nosotras mientras los demás jugadores se reían. Sheila la anterior nombrada y yo corrimos hacia una de las tiendas y admiramos unas pulseritas que habían sobre el escaparate.

- Son preciosas - murmuró esta sin quitar los ojos de ellas. Marc se acercó a nosotras simulando ser una anonadada más.

- "Hola Carla, soy Lamine, hola Marta, soy Héctor, queréis que compremos esas pulseras y las llevemos a juego? " - nos pico tratando de sonar agudo por lo que recibió un manotazo de las tres antes de recibir la gran sorpresa. Ambos los chicos salieron de la tienda acalorados y nos mostraron 4 pulseras tratando de recuperar el aire.

- Las tenemos - susurraron con un hilo de voz y tras recomponerse agarramos las supuestamente nuestras con delicadeza antes de lanzarnos a sus brazos.

- Te quiero - susurré en el hombro del adolescente sin poder evitarlo a pesar de que ninguno de los dos lo había transmitido en voz alta nunca. Después de la declaración acaricio mi pelo y sentí como sonreía como un niño pequeño detrás de mí.

- Y yo a ti - sentenció antes de separarnos compartiendo una mirada y una sonrisa de complicidad. Sheila nos miró a Marta y a mí como un cachorrito y nos reímos mientras nos dirigíamos con todos los jugadores hacia la mansión que tendríamos durante unos días antes de dirigirnos a la otra isla griega.

- Las chicas dormirán en la triple litera y nosotros en el resto de las habitaciones - informó cucurella que era el encargado de todo. Por el rabillo del ojo pude ver como Lamine maldecía por lo bajo y traté de contener la carcajada que amenazaba por escupir - estaremos aquí 3 días y después cogeremos un barco para ir hasta Kos. Podéis ir a donde queráis siempre que estemos todos vivos, ¿está claro? - reímos por el último comentario y no pude evitar fijarme en la seguridad de la casa. Estaba pensado para famosos así q no me preocupé demasiado. Diego no se merecía ni un ápice de atención y mucho menos joder a los amigos que tanto estaban dando por mí sin apenas conocerme.

La tarde transcurrió con normalidad ya que nos quedamos todos juntos haciendo de todo en el jardín y a la hora de, por la noche, tirarnos a la piscina estuve algo insegura.

- ¿Juntos? - dijo Lamine tendiéndome la mano con confianza a lo que yo asentí y al regresar a la superficie después de tirarnos me dio un beso en la mejilla - con maquillaje, sin, en pijama y bikini, sonriente y llorando eres preciosa - susurró en mi oído antes de quedarnos abrazados bajo la luz de la luna mientras nos demás chapoteaban y todos pensábamos en lo bien que iba todo cuando tenías a las personas adecuadas a tu lado.

 𝐯𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬: lamine yamal  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora