𝐯𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬: lamine yamal ✓

La celebración

Sin darle más vueltas hicimos las maletas, nos cambiamos de ropa, recogimos nuestras cosas y subimos en un avión para una hora y media después estar en Cibeles, madrid.

La fiesta se alargó hasta la noche. En el escenario durante un momento concreto, salieron Lamine y Nico, que ya se habían convertido en los mejores amigos que tenía, para bailar su danza viral que también realizaron durante la eurocopa. Durante ella me señaló discretamente, que me encontraba a un lado del escenario detrás de las cortinas, por lo que la multitud estalló en gritos y murmullos de sorpresa y confusión.

El moreno adolescente cogió el micrófono y con tono divertido habló con la intención de que la multitud respondiera.

- ¿Habéis visto mis historias últimamente? - tenía una mirada pícara y después del gesto todo el público asintió en un grito - he subido una hace un días un poco ... - la gente empezó a reírse mientras hacía una mueca de duda, incluyéndome - ¿comprometedora? - más aplausos. Hizo una falsa reverencia y siguió hablando - seguro que no visteis que en el mundial - alargó la última vocal e hizo una pausa dramática por lo que la gente empezó a desesperarse - me bese con una chica - terminó en un tono agudo. Vitorearon lo último dicho y todos incluidos los jugadores se rieron mirándolo con curiosidad - ¿queréis conocerla? - preguntó como si nada. No podía estar más roja cuando toda la gente empezó a gritar mi nombre (no se como lo sabían) alegre y Lamine se giró hacia mí aunque nadie pudiera verme - ¿aceptas, amor? - ante ese apelativo el público estalló y empezó a animarme. Negué divertida pero Héctor simulo arrastrar una máquina que estorbaba detrás y también se mostró. El acto estaba revolucionado.

Me acerqué a Lamine y lo abracé tímidamente, aunque no podía decir lo mismo de él. Su ilusión desbordaba su cuerpo.

- ¡Es muy guapa! - gritó un niño cercano al escenario por lo que el moreno me dio el micrófono y yo traté de encontrar mi voz y lo agradecí con una sonrisa. El protagonista agarró mi mano y la mostró a los presentes.

- No os parece caro? - todos asintieron obedientes y obvios - pues ya somos novios - gritó como si tuviera que ver y todos los jugadores y personas bajo el escenario empezaron a saltar. No podía creer lo felices que estaban por un adolescente al que casi no conocían personalmente, pero era Lamine Yamal así que no iba a objetar. Sonreí agradecida y cuando nos despedimos para que cucu empezara a cantar su canción viral para acabar el show, el adolescente agarró mi cintura y susurró en mi oído con una sonrisa en los labios lo único que tengo asegurado que no voy a olvidar en toda mi vida.

- Te han amado sin siquiera conocerte y creo que te sonara de aquella vez que viste a un niño dedicándote un gol delante de tus ojos la primera vez que te vió.

Lo bese sin importarme que la gente también estuviera mirándonos a nosotros tras Cucurella y nos dimos un cálido abrazo prometiéndonos millones de cosas sin decir nada más hasta que la celebración terminó.