𝐯𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬: lamine yamal ✓

El barco

Los 2 siguientes dias transcurrieron con normalidad. Visitamos lugares, probamos un montón de comidas, nos hicimos fotos que prometimos pegar en las paredes en nuestras casas cuando llegásemos a España y disfrutamos un montón.

Cuando íbamos a subirnos al barco para dirigirnos a la isla de Kos, Lamine me frenó.

- Necesitarás esto - dijo tendiéndome una gorra del Barça y colocándomela en la cabeza. Me reí irónica bajo su sonrisa.

- ¿Seguro que no tienes una del madrid? - pregunté bajo la falsa mirada asesina y corrimos hacia el transporte persiguiéndonos bajo la mirada divertida de todos.

Inspeccionamos el barco durante el viaje, era amplio y tenía un montón de sectores para diferentes actividades. Los chicos se pusieron a jugar al fútbol mientras nosotras los mirábamos entretenidas. Cuando terminaron fueron a unos vestuarios que se encontraban cerca y mientras nos levantamos recibimos una llamada del representante.

- ¿Diga? - pregunté a través del teléfono.

- Buenos días, Carla - saludó el hombre desde el otro lado del aparato, con voz seria.

- ¿Necesita algo? - pregunté después de unos segundos de silencio ininterrumpido algo nerviosa.

- Nada que deba afectarte demasiado, pero has recibido una denuncia por parte de un chico - dijo y en ese momento ya me tense provocando las miradas curiosas de mis amigas - puedo decirte que se llama Diego Guiu - en ese momento mi cabeza dejó de funcionar por un momento ya que había ignorado. ¿Guiu? ¿Y porque me lo comunicaba el representante de los chicos? Carraspee y hable como pude.

- Siento las molestias, nunca nos llevamos bien - no sabía que más decirle ya que sentía que los había incluido en un problema y me sentí peor - gracias por decírmelo pero si hay alguna manera de sacarlo del aprieto ... - pensé sin saber cómo continuar la frase hasta que el hombre lo hizo por mi.

- No te preocupes, Carla, he leído el caso y no has hecho nada en contra de nadie para merecer la situación por la que estás pasando, siento haberme entrometido pero que sepas que fue a criterio propio - asentí algo agradecida con él - al regresar a España deberemos reunirnos - ahí los cables se me cruzaron un poco y dejé de entender la situación. El tono del negociante era calmado.

- Entonces? - a estas alturas mis amigas simplemente esperaban cautelosas a que la conversación acabara enterándose lo mínimo.

- Él te ha denunciado, Carla, y trata de poner a todo el juzgado en tu contra para joder al equipo y a ti - sinceramente no había palidecido así en meses y menos esperaba hacerlo escuchando al entrenador de los chicos. Estaban involucradas las vidas de mi hermano, mi mejor amigo y todos los demás y no lo soportaba más - no te preocupes cielo, nadie va a salir mal parado de aquí si no es ese tipo que lleva meses siguiéndote. En España hablamos, disfruta de las vacaciones y dile a los chicos que los extraño - dicho esto colgó y me dirigí a los baños del barco para dentarme en la tapa del inodoro mientras paraba de temblar ignorando las llamadas de mi hermano y pensar en que iba a acabar eso por lo largo que se me estaba haciendo el puto viaje para ser una isla pegada a Grecia.