Trapped In Your Heart (JinTae) [+18]

27. Surprised

🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟

Taehyung conducía tranquilo por las calles de Seúl hasta llegar a casi las afueras de la ciudad, justo donde vivían los Baek. Era sábado, el día de la famosa y tan esperada "cena de la hipocresía" como la llamaba el doncel. Era un poco tarde, pero Taehyung estaba en calma porque esa era la idea, llegar tarde y llamar la atención, después de todo era muy díficil reunir a dos donceles en un solo lugar, aunque el rubio sabía que habría por lo menos un par más de donceles en el hotel en el cual se efectuaría el evento.

Llegaba al lugar indicado y descendía del vehículo con gracia, sabiendo que la camioneta Ford lo seguiría a donde fuera.

Buscaba la numeración hasta encontrar la indicada y golpeaba la puerta de metal. Un minuto más tarde una señora de cabello blanco y amarrado en un rodete lo recibía.

--Buenas tardes, señora Baek. He venido por Jinnie, ¿Está listo? --saludaba el rubio con gracia.

--Buenas tardes, joven Kim. --saludaba la anciana con una sonrisa dulce. --Sí, el ya está vestido, pero tiene mucha vergüenza de salir.

--Dígale que no sea idiota y que salga, llegaremos más tarde lo esperado, por favor. --mencionaba el rubio, mirando su reloj de pulsera.

--N-no hace falta. Estoy listo. --Un ruborizado doncel de pelo azabache se asomaba por la puerta.

Tenía la frente descubierta y maquillaje suave, pero sus labios estaban en un leve tono rojizo con un poco de brillo. Un arete con una perla adornaba una de sus orejas, mientras que la otra oreja era decorada por dos argollas sencillas de plata. Llevaba un traje en color negro, pero la chaqueta era larga hasta las rodillas y con un pronunciado escote, casi hasta el ombligo, lo que mostraba un poco de su marcado pecho y se ceñía muy buen a su pequeña cintura, la cual estaba envuelta en un bonito cinturón con hebilla en plata. El pantalón era de tiro alto y pronunciaba muy bien sus curvas, casi envolviendo su redondo y respingón trasero y llevaba unas altas botas de cuero hasta debajo de las rodillas. Se veía erótico, pero con clase y elegancia.

Taehyung sonrió complacido al verlo. --Jinnie, estás... --ni siquiera podía expresarlo en palabras. Definitivamente llamarían la atención más que nadie. Incluso el rubio creyó que hasta había exagerado un poco. --Precioso es muy poco, cariño. --el chico se ruborizaba violentamente ante su afirmación.

--Hyung, usted no se queda atrás, se ve muy, muy bonito y elegante. --respondía el azabache.

No hacía falta que se lo dijeran, él ya lo sabía. Últimamente, algo dentro de él (y no era el bebé que llevaba en su vientre) le decía que era hermoso, valioso e importante. Tal vez eran las terapias, a las que asistía religiosamente. Aún así, esta vez no era la excepción, las miradas se desviarían hacia ellos sin duda.

Taehyung elegía la violencia optando por una camisola con encajes y algunas transparecias en tono blanco con la espalda casi por completo descubierta y finas cadenas doradas que la cruzaban. Él quería que supieran de su embarazo, pero no que se notara aún. Así que un grueso cinturón negro cubría la cintura del pantalón tipo falda color beige que llevaba, que lo hacían ver casi como de la realeza. Además llevaba una media capa en su hombro que lo hacían lucir aún más etéreo. El maquillaje que llevaba resaltaba aún más sus ojos miel y también optaba por un tono rojizo en los labios y algo de brillo.