Sentimientos resueltos

129 11 8
                                    

Kenai

Pase toda la noche al lado de Elara, su olor inundaba toda la habitación me sentía embriagado, pero verla en ese estado me dolía, antes de que amaneciera fui directo a ver a Erahia necesitaba saber como estaba y toda la información para poder dar con los responsable, entre despacio a su habitación encontrándola sentada en borde de la ventana mientras miraba la luna, sabía que las cosas con Nathan no se habían dado bien, pero cuando hablé con el vi un destello de duda.

Pequeña - me acerque mientras acercaba mi mano a su cabeza y acariciarla

- Kenai, porque tiene que doler tanto?

- Por que amamos con todo nuestro ser Erahia

Por que no me toco alguien de nuestra manada

- Erahia si la diosa te ha dado como pareja a Nathan es por algo, sabes que hace las cosas por alguna razón

- Pues creo que esta vez se equivocó 

- Y según tu porque crees eso

- Para el solo soy...... un monstruo, todo lo que alguna vez le atraía de mi ya no existe

- Erahia mírame - lentamente se giro, y su rostro estaba cubierto de lágrimas - sinceramente crees que el vínculo se pueda deshacer tan fácil

- Si,  también se que si lo rechazo moriré de dolor, pero debo hacerlo no quiero a mi lado a nadie por un vínculo.

- Erahia escúchame bien, solo está confundido ha recibido dos noticias impactantes al mismo tiempo, pero también puedo decirte que verte en este estado le ha dolido

- ¿Y donde esta? ¿Crees que por estar débil debe aceptarme? ¿Crees que aceptaré que me mire con lástima?

- Erahia

- ¡No!, se acabó no quiero seguir con esta conversación, lo rechazare y seguiré mi camino - agachó la cabeza- puede que me vaya un tiempo

- Erahia no te puedes ir yo... eres mi hermana, te necesito

- Por favor hermano - dijo sollozando- duele

Unos toque en la puerta nos desviaron totalmente de la atención de uno hacia el otro, Leif abrió la puerta acercándose poco poco hasta Erahia y la abrazó.

- Ey escapista ¿Cómo estas?

- Bien - abrazó a Leif por la cintura - gracias por salvarme

- Erahia sabes que eres como mi hermana, realmente crees que dejaría que te pasara algo

Leif beso la coronilla de mi hermana y pasó a mirarme con cara de preocupación, salí de la habitación para esperar fuera,  mi amigo salió varios minutos después para hacerme una señal para que lo siguiera, llegamos a la oficina me senté y puse ambos codos en la mesa mientras entrelazada mis dedos

 
- Quiere irse - dije sin más 

- Lo se, pero no podemos dejarla ir Kenai, esos cazadores pueden dar con ella y sin nuestra protección.....

- ¿Qué hacemos? 

- Déjamelo a mi, pero antes dime, que hacemos con ellos, seguirán llegando

- Necesitamos alertar a las otras manadas, no quiero arriesgarme a que les pase algo a ellas

- Mandare a uno de los chicos - sentí una presión en el pecho - ¿Kenai?

A tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora