ʕ⁠'⁠•⁠ᴥ⁠•⁠'⁠ʔ || CAPÍTULO 07

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«¿Loco...? Sí, estoy completamente loco.»

¿Qué demonios había sucedido allí dentro? ¿Por qué había actuado de esa manera? Mi mente no estaba en su lugar, definitivamente. Quizás el estrés estaba causando todo esto; de otra manera, no habría motivo para coportarme de una forma tan insensata.

Miré hacia atrás, donde estaba la puerta del baño. Era mejor pensar con claridad. Tal vez aquella explosión me había perturbado más de lo que debía. Claro, a él también. Él tampoco habría cedido, ¿verdad?

—Ah... —suspiré—. Esto no es nada, solo un pequeño error que no volverá a ocurrir

Alguien tocó la puerta de la habitación. Fui a abrirla y me encontré con Leonid.

—¿Te sucede algo? Estás pálido —dijo con cierta preocupación. Solo negué con la cabeza—. De acuerdo, necesitamos hablar. Aquí tienes lo que pediste.

Asentí.

—Ya voy. Dile a Vladimir que venga.

—¿Está contigo?

—Bañándose. Se sentía sucio —dije, rodando los ojos.

Leonid asintió y me escudriñó con la mira, pero no dijo nada más y se fue a cumplir con lo solicitado. Leonid es muy bueno intuyendo y llegando a conclusiones acertadas rápidamente, a diferencia de Vladimir y Dmitry, que son un poco más lentos. Seguramente luego me hará unas cuantas preguntas.

Pero ahora, lo que me preocupaba era esta situación en mis pantalones. Maldición... Me di un golpe mental. Justo ahora tenía una erección. Ciertamente he tenido encuentros de una noche con algunas mujeres, pero esta vez no era por una mujer, sino por un hombre. Pasé mis manos por mi rostro, frustrado.

Todo esto fue culpa de... ¿De quién? No creo que el recuerdo de Zhenya, lleno de sangre y con esa maldita sonrisa mientras decapitaba a otro, fuera motivo para excitarme, o el hecho de haberlo visto bañándose completamente desnudo frente a mí, con el agua rojiza recorriendo su pecho, su cuello, su espalda. No, definitivamente no.

«O quizás... »

No, era mejor no pensar en tonterías.

La llamada en mi celular fue suficiente para distraerme de aquellos pensamientos que parecían ponerme en una situación ridícula. Atendí el llamado y escuchar su voz fue algo refrescante.

—¿Cómo estás? —preguntó, y su voz era algo que extrañaba sin saberlo.

—No creo estar mejor que tú, pero estoy bien dentro de lo que cabe.

—No empieces, Caesar. ¿Cuándo vuelves? Zakhar está preocupado por ti.

—¿Y tú? ¿No lo estás? —pregunté con algo de diversión.

—¿Debería estarlo?

—No lo sé, quizás si dejaras de ser tan frío y mostrases que te importo más de lo que piensas...

—Ya hablamos de eso, Caesar. Además, yo...

Oh, no. Aquí vamos. No quería que me recordara que ya tenía a alguien. No ahora. Solo quiero a alguien que me haga olvidar este momento de locura. Creo que será mejor ir con Leonid. Seguro su informe será más entretenido que lo sucedido aquí y la llamada de Leewon.

—Lo sé, solo fue una broma. Dile a Zakhar que regresaré pronto. Los chicos están bien y no hay de qué preocuparse.

—Pero él dijo que no tardarías demasiado en ese trabajo.

—Solo quise alargarlo un poco —miré cómo Zhenya salía de la ducha con una toalla cubriendo su cintura. No me miraba a los ojos, simplemente se puso una muda de ropa que había en el armario. Quizás era un poco grande para él, pero le quedaba bien a mi parecer. Lucía más informal y agradable a la vista. Desde el primer momento lo pensé; es un hombre muy atractivo, seguramente tiene a muchas mujeres y, ¿por qué no?, a hombres tras él con esa apariencia—. Lo llamaré más tarde.

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⏰ Última actualización: Jul 20 ⏰

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DULCE VENENO || CAESAR X ZHENYA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora