La verdadera cara | Navia x Clorinde

Capítulo 4 - Amigas o...?

Clorinde caminaba tranquila junto a Navia, además su outfit era un croptop y unos pantalones cargo/militar y la pelimorada solo vestía una camisa de botones blanca y unos pantalones negros un poco más pegados, las dos aburridas acordaron ir a uno de los billares de Wriothesley.

Eligieron una para las dos solas en una habitación, ciertamente era más exclusivo para Neuvillete y Clorinde ya que son amigos de Wriothesley.

-No puedo creer que tu amigo tenga tanto dinero-. Navia explora el lugar sonriendo.

-Si, inició estos negocios solo-. Dijo Clorinde agarrando los palos de billar entregándole uno a Navia.

-¿Y tú que tienes que ver con el?-.

-Soy una simple socia-. Dijo Clorinde mientras acomodaba la bolas de billar en la mesa de pool.

-¿Qué manejas en este mundo?-. Dijo Navia con curiosidad acercándose demás hacia Clorinde

Clorinde solo la miró y se le ocurrió una gran idea, sabía que en esa habitación no habían cámaras, pero no haría nada malo.

-Mira, niña-. Se acercó un poco más Clorinde quedado pegada a Navia.

Navia no puso cuidado solo intentaba recordar las reglas y movimientos para jugar. Clorinde aprovechó esto y la tumbo sobre la mesa de pool en una parte apartada de las bolas.

-¿Qué haces?-. Navia se puso nerviosa al ver como se acercaba Clorinde como si fuera a hacer un golpe a alguna bola, la cercanía era tanta que la cara rozaba con el abdomen de la rubia.

-No debes de meterte donde no debes niña, entras en terreno peligroso, se que no era tu intención, pero es mejor que no sepas mucho de mi-. Clorinde plantó un beso en el abdomen descubierto de Navia quien se erizo al instante.

-Y-yo...-. La rubia estaba nerviosa, no sabía que hacer, así que cuando se levantó Clorinde, con la cara roja se levantó y fue a una parte donde habían libros en lo que Clorinde terminaba de organizar.

Después de unas horas

-Maldita sea-. Dijo Navia en voz baja al ver que Clorinde le ganó por... Séptima vez.

-¿Qué pasa?-. Pregunto Clorinde claramente burlándose de ella.

-Cállate, y por cierto-. Dijo Navia mientras miraba como Clorinde se sentaba en el sofá.

-¿Qué?-. Preguntó con curiosidad mientras se servía una copa de vino y cerraba los ojos un momento par luego sentir un peso encima de ella.

-La carrera será este sábado-. Dijo Navia quitándole la copa de vino tomándose todo de una.

-Oye eso no se toma así-. Se ofendió Clorinde pero luego sintió un dedo sobre sus labios indicando que se callara.

-Eres irritante y estricta relájate un poco...-. Navia tocaba algunas partes hasta que llego al abdomen. -Wow... No sabía que la señorita Clorinde tenía el abdomen marcado-. Sonrió pícara para luego acostarse en el pecho de la pelimorada quien tenía más pechos que Navia por lo que se le hizo cómodo.

-Navia...-. La rubia no escuchó el llamado de Clorinde y se mantuvo ahí, no se durmió, solo quería estar así con ella por alguna razón.

-Oye niña, no tomaste demasiado rápido el vino-. Dijo seriamente Clorinde mientras suspiraba y le acariciaba la cabeza.

-Si, estoy mareada-. Dijo Navia riéndose un poco.

En otro lado

-Exactamente para que esta Clorinde con Navia-. Preguntó seriamente un peliblanco.

-Calma Neuvi, esta todo bajo control, Navia tiene algo que queremos, y no me niegues que tu tampoco-. Dijo el pelinegro mientras tomaba té.

-Cállate, te dije que esperarás, ella mantiene todas las cuentas en secreto de su familia, incluso las identidades de esta, solo tenías que tener paciencia, ya estaba ganándome la confianza Wriothesley-. Neuvillete estaba molestó, muy molestó.

-Clorinde lo hace más rápido, recuerda que ella tiene un trauma con los hombres al ser casi abusada por su primo-. Dijo Wriothesley fríamente.

-Que poco corazón tienes, aprovecharte de ella por medio de una mujer para obtener el dinero de ella casandote o simplemente lo podríamos robar-. Golpeó fuertemente la mesa el peliblanco mirando fijamente al pelinegro.

-Solo son negocios, además Navia, yo no la maltrataria o algo, y tu lo sabes-. Wriothesley solo sonrió.

-Tsk... Ella no va a querer, y no quiero que la obligues solo por su dinero-.

-No te metas, creo que ya te encariñaste demasiado con ella por lo que veo, así que por favor, toma aire fresco y relájate, y no me jodas, allá esta la salida, por favor retírate-. Wriothesley arrugó una hoja y la tiro al basurero mientras escuchaba como se iba Neuvillete sin decir una sola palabra más.

Wriothesley ciertamente no quería aprovecharse de Navia, simplemente sus deudas lo tenían hasta el cuello y quería salir de esas, el prefiere ser un hombre libre, no casado, además, ya sabe que a su mejor amiga le interesa la rubia, por lo que no sabía exactamente que hacer.
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Wenas, perdón la demora, los trabajos me han tenido hasta el cuello y pues weno.

Espero les haya gustado mucho uwu se les quiere lectores :D