Capítulo 2

2.5K 187 30
                                    

Al parecer las cosas cambiaron, por que llegaron todos temprano cuando yo apenas había comido una porción de pizza.

La puerta se abrió y se estampó con fuerza produciendo que me asustara.

—¡_____!¡¿ Por qué mierda no está el almuerzo listo?!—dijo mi padre.

El me observó y notó que tenía una caja con media pizza en ella.
Entonces la agarró y la tiró por los aires.

— ¡¿Qué te he dicho de comer sin la familia?! Eh?!— grita mi padre agarrándome de el brazo lastimado.

Auch. Cada vez apretaba con más fuerza al ver que yo no decía ni una palabra y mis gestos de dolor eran cada vez más evidentes.

Cristina, que por mala suerte es mi madre, y Ronnie solo se quedaron en la puerta mirando la escena que se presentaba ante ellos.

Se que por lo que me están torturando es una estupidez. Pero es por que mi padre, se emborracha todas las veces que Cristina lo tiene arto y agobiado, y hoy es uno de esos días. Se podía oler el olor a alcohol que salía de su boca cada vez que hablaba, al igual de notorio que sus ojos rojos.

De repente me soltó y se fue directo al lavadero. "Uy, la ropa" pensé al ver a John viniendo hacia mi con furia.

Lo que me esperaba no era bueno.

Me agarra un mechón grande de mi cabello y me arrastra al lugar que salió con tal furia. Abre la puerta y prende la luz que deja ver toda una pila de ropa esperando a que alguien la planchara.

— ¡TE DIJE QUE TENIAS QUE PLANCHAR LA ROPA ANTES DE QUE VINIÉRAMOS! INÚTIL.

—...

—Jamás creí que mi hija fuera tan estúpida.

Las lágrimas solo empezaron a brotar de mis ojos inconscientemente. Se que no me importan las cosas que alguno de los tres me diga, pero escuchar eso me lastima, y no se porqué.

—Ahora te quedarás aquí hasta que termines de hacer todo lo que te dije que hicieras o si no, despídete de tu comida mañana.

Dicho eso salió de la habitación y cerró la puerta con llave.

Prendí el diminuto foco de luz, acomodé la ropa en una silla y aliste la tabla y la plancha para hacer el trabajo.

Me pasé toda la noche planchando y doblando ropa, cosa que después cuando John lo vea no haya ningún inconveniente. Estaba tan cansada que me apoyé sobre la pared y me dormí. Total de todas formas no podía salir a menos que abran o pasen la llave.

Escuela, mierda, mierda y más mierda. La odio, pero a pesar de todo hago lo posible para andar bien en las materias.

Me encuentro caminando por el pasillo dirigiéndome a mi primera clase, que por suerte me toca con gente que no me toma en cuenta y me dejan en paz.

Entro al salón y todavía nadie había llegado. Aproveché y me senté en mi típico lugar favorito.

Muchos adolescentes empiezan a entrar. Detrás de ellos se encuentra nuestra profesora cerrando la puerta al ver que todos ya habían pasado.

La clase de historia pasa normal los siguientes cinco minutos hasta que se escuchan pequeños golpes en la puerta.

—Pase— dice la señora Scott.

En eso se abre la puerta dejando ver a un chico bastante alto. Tiene el pelo corto y negro, el cual hace juego con su atuendo. Es la clase de joven que lleva siempre el color negro presente. La verdad, ese estilo me parece familiar...

—Llega tarde Biersack— dice ella mirándolo con mala cara.

—Lo siento, no volverá a suceder.

—Bueno, apúrese y tome asiento. Pídale a alguien que le pase lo que hicimos hasta ahora—  se da vuelta para sentarse en su escritorio.

Pasa entre los alumnos y justo había un pupitre junto al mío. Lo mira a distancia, se acerca y se sienta en la silla.
Mira en mi dirección y no se porqué pero lo miro a los ojos. No me había percatado de lo azules que eran, hermosos a comparación de los míos que son cafés.

Sonríe y habla.

—Hola, ¿me podrías pasar lo que hicieron preciosa extraña?—dice el sin despegar su mirada de la mía.

—me saco los auriculares que se encontraban escondidos entre mi cabello—Perdona, eh...¿qué has dicho?—digo algo tímida y trato de mirar hacia otro lado.

—Eh...Si me podrías pasar la tarea—dice nervioso pasando su mano a través de su cabello.

—Ah, si claro ten—y le paso la hoja.

Al instante copia los ejercicios y me pasa la hoja de vuelta agradeciendo mi gesto. La clase transcurre normal hasta que toca la campana para el receso.

—Bueno chicos, de tarea tienen que hacer un resumen de las página 20 hasta la 30 para la próxima clase—dicho eso empieza a guardar sus carpetas en su maletín.

Espero a que se descomprima el ambiente y recién ahí empiezo a guardar mis cosas. Noto que el ojiazul no se ha ido todavía, aunque no le doy importancia.

Termino de guardar mis cosas sin prisa. Pongo los auriculares en mi odios y hago reproducir mi música. De lo torpe que soy me tropiezo con el pie de este chico haciendo que caiga rodillas al piso al igual que el celular y mi mochila.

Siento que unas manos toman mis brazos y ayudan a que me levante. Ya parada me agacho para recoger mis cosas pero el se había adelantado.

Me da mi bolso y el móvil pero se queda con uno de los auriculares en la mano y se lo lleva al oído.

—Es The Misfits ¿no?—mientras una sonrisa se forma en su rostro.

—Si —digo algo fría y le arrebato el artefacto—Gracias, nos vemos luego—me dirijo a la puerta pero su voz me detiene.

—Hey, espera— me detiene y doy media vuelta. Me encuentro con su mirada—Soy Andrew Biersack, pero puedes decirme Andy— menciona éste amablemente.

—Soy _____ Radke, un gusto—formo una leve sonrisa con mis labios.

— ¿Radke? ¿Eres hermana de Ronnie?

— Si, lamentablemente— no suelo ser tímida pero el me hace sentir incomoda— ¿Lo conoces?

—¡Si! El es mi amigo. Íbamos a clase de guitarra juntos—me sorprendo ante la respuesta.

—Oh, genial. Nos vemos

Saliendo de el salón escucho que susurra algo 《espero que sea pronto》Wow no me imaginaba esto de el.

●●●●●●●●●●●

Sigo?


Bullying {Andy Biersack y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora