Capítulo 5

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Su mano me hace girar para verle.

—______! Espera.

—Andy, yo...tengo que irme— me suelto de su agarre y me dispongo a salir otra vez pero me acorrala contra la pared.

—Solo, escúchame ¿puedes? Quiero hacerte una pregunta...—dice pero interrumpo antes de que termine la frase.

—Perdón, pero es mejor que nos mantengamos alejados—trato de sacármelo de encima antes de que Rachel aparezca.

Le doy golpes con toda mi fuerza en el pecho pero al parecer no son tan fuertes, solo hacen que él se ría. Lo miro a los ojos y se aparta.

—Espero que nos veamos pronto —dice tomando mi mejilla en su mano.

—No creo que pueda ser...—digo y me largo dejando a Andrew hablando solo.

Corro por los pasillos en busca de una salida pero lo único que consigo es que un chico me detenga a mitad de camino.

—Hola,¡ _____! No esperaba verte por aquí.

—Claro, y ¿tú eres?

— ¡Kellin! ¡El de la fiesta! No se si te acuerdas—parece amigable.

¿Kellin? ¿Cuál Kellin?

—Ah, ¡si! ¡Ya me acuerdo! El que me emborrachó para después quedar mal frente a mi hermano—dije haciéndome la enfadada.

—No tengo la culpa, eh. Tú aceptaste preciosa—toma mi mano y la besa. Muchos se han parado a mirar la escena. No puedo evitar morirme de vergüenza.

¿No tienen otra cosa que mirar? Se supone que soy invisible.

—Eh...bueno, creo que yo me voy—digo cabizbaja y retomo mi camino hacia la salida.

Abro la puerta. Lo único que hago es correr y correr para adelante sin parar en cuanto paso al frente de mi casa.

Llego a un pequeño parque abandonado. Tiene las hamacas oxidadas por la lluvia al igual que al resto de los juegos.
Me siento en un banco de madera y solo respiro calma. Este lugar me transmite tanta tranquilidad que podría quedarme horas, pero por desgracia tengo que volver.

Cierro los ojos, en cuanto lo hago recibo un mensaje de mi hermano:

Ronnie:
Este fin de semana haré otra fiesta, pero en la semana no podré ir a casa. Quiero que hagas los preparativos. No me obligues que te encierre en tu cuarto.

Quiero contestar pero llega otro:

Mamá y papá se fueron de viaje al extranjero y yo me fui a una ciudad con la banda, el donde y el porque no te interesa, tienes la casa para ti.

Ya ni me dan ganas de contestar. Apago el móvil y lo guardo en el bolsillo.

Me dispongo a salir pero veo a Rachel acercándose. Trato de huir pero ella corre y alcanza a agarrarme por la muñeca haciendo que me detenga de tal manera que caigo a sus pies.

Ella sigue apretando y siento el dolor recorriendo mi cuerpo otra vez. Anduve tanto en una burbuja sin Rachels que me molestaran que se me había olvidado como se sentía esto.

Es horrible.

—¿No te dije que te alejaras de él?

—¡Suéltame!—es lo único que consigo decir.

—Te advertí, ahora te jodes.

—Pero...—tarde, he conseguido solo una bofetada de su parte dejando mi mejilla ardiendo.

Bullying {Andy Biersack y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora