Capítulo 11

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Narra Andy

—¿Qué te pasa? Déjala en paz, ella no quiere hablarte-dice el chico cuyo cual nombre desconozco.

Y ¿él que sabe de ______? Casi nunca los veo juntos y dudo que llegue a saber la mayoría de ella.

Solo lo miro de mala manera y decido ir tras ella. Sé donde puede llegar a estar, siempre cuando está mal va a aquella plaza abandonada que inspira tristeza pero a la vez comodidad. Me da igual perderme la clase de música, _____ vale más que eso.

Narra _____

A veces me siento estúpida haciendo esto pero, es la única manera que tengo para poder salir de lo que es un problema. Se que no sirve de nada, que al final termino pareciendo una exagerada y eso me vale mierda.

Todo vuelve a repetirse. Salir corriendo, ir a aquella plaza que me soporta en mis días malos...apuesto que en unos minutos Andy estará aquí con el mismo verso de "me agarró por sorpresa, en realidad no quise" como pasó la otra vez.

Lo correcto sé que es decirle que no, que no lo quiero ver y que se tiene que olvidar de mi. Pero es que no puedo olvidar esos ojos tan azules que me vuelven loca, esos labios tersos y suaves que me dan ganas de sentirlos junto a los míos como aquel día que me llevó a casa...

"Basta _____, ¡deja de pensar en él! Se supone que tienes que olvidarlo, no anhelarlo más" mi subconsciente tiene toda la razón.

Tal y como predije, veo a Andrew caminando hacia mí. Decido esquivarlo y mirar hacia un charquito de agua donde se encontraban unas hermosas golondrinas.

— _____, corres como puma ¿lo sabías?—trata de decir lo mejor que puede mientras recupera aire.

— Si, ¿qué haces aquí?

—Creo que es bastante obvio, vine por ti—responde con tranquilidad y ocupa lugar en una hamaca.

—Eso se lo dices a todas ¿no?— no quiero mirarlo a los ojos, se que si lo hago...caeré rendida a sus pies.

— No, tú no eres como las otras. Eres especial, de una manera que no puedo explicar—trata de tomar mi mano pero la aparto.

— Si, claro. Solo soy especial por que no soy tan fácil como tus otras noviecitas—para ese entonces decido levantarme e irme a casa.

—No te hagas la difícil, _____. Unos besos más y ya me estarías rogando que te lleve a la cama—ríe mostrando sus dientes blancos. Eso si ya pasó mi limite.

Camino hacia él demasiado furiosa como para pensar lo que estaría a punto de hacer. Me planto enfrente de su cara y me mira de manera extraña.

—¿Viniste a pedirme más?

—Claro—me siento en sus piernas y beso su cuello. Después de jugar un poco con su cabello estoy por pasar a besar sus labios pero...

—Vamos, _____ sigue así. Se que quieres hacerlo.

—sonrío —Ja, idiota—eso fue lo último que hice, me alejé de él y le dejé una marca roja de mi mano en su mejilla. ¿Quién lo diría? _____, la chica más tímida de la escuela pegándole a un chico extremadamente sexy.

Veo como se soba la mejilla, ese fue un buen golpe. Por parte me siento horrible por lo que me dijo, pero al verlo ahí, impactado por lo que hice y con un gran bulto en su pantalón se me pasa. Hay que ver después.

Salgo de ahí para irme a casa, aunque la verdad no tengo ganas de estar en ese lugar. Va a estar mi hermano, mis padres...¿porqué no ir a tomar un helado?

De camino a la heladería saco mi paquete de cigarrillos y enciendo uno, dándole caladas mirando a la gente pasar. Todos se ven muy felices en esta fecha como deben estar todos, menos yo. Ya se acerca año nuevo y todos haciendo nuevas compras, el pan dulce, el mantecol, el vino y todas las cosas típicas que se consumen.

Hablando de la navidad, que no conté nada, la pasé en casa. Específicamente en mi habitación sin hacer nada escuchando como todos tomaban y se divertían abriendo sus regalos. Nada fuera de lo común, era lo mismo año tras año.

Ya en la heladería, me encontraba haciendo fila para poder pedir mi sabroso helado. Habían demasiadas personas, a decir verdad era un tanto agobiante. Al parecer todo el mundo decidió ir a tomar un helado.

Después de unos cinco minutos, me atendieron y pude pedir los sabores. ¿Cuál sabor les gusta más? Siempre suelo pedir dulce de leche granizado y crema oreo, y hoy no es la excepción.

—Ten, aquí tiene su helado señorita—menciona amablemente el señor.

—Gracias—trato de responder lo más dulce que puedo.

Algunas personas encuentra aburrido mirar a la gente a su alrededor, pero a mi no. Todos se ven tan felices y alegres en familia, solo me hace recordar a lo que nunca llegaría a tener. En lo que me entretengo observando el exterior, una persona se sienta delante de mi.

—Kellin, no esperaba verte aquí-digo mirando sus ojos claros que hacen un hermoso contraste con su cabello oscuro...igual que Andy.

—Ni yo a ti,_____—hace una pequeña sonrisa—Solo pensé, ya que el día no está tan feo ¿por qué no ir por un helado?

—Yo pienso igual, me hice la misma pregunta.

—Pues que bueno, si no, no nos hubiéramos encontrado—dice haciendo que saque una sonrisa involuntaria.

Después de todo, Kellin fue a pedir su helado y volvió conmigo para charlar un poco más acerca de cosas principales que debes conocer de una persona. Traté de no contar demasiado, pero él me hace sentir que debo confiar pero es mejor no arriesgarse.

Narra Andy

Luego de lo que hiso ______, me levanté y fui a casa. Solo quiero olvidar lo que pasó, olvidar que ella hiso eso y que sigue siendo la misma chica tímida y hermosa de ojos cafés y cabello negro. Mi chica, y de nadie más.

Al seguir recordando lo de esta tarde, me arrepiento completamente de lo que le dije, no tenía intensión de decirlo. No se por qué eso salió de mi boca, tal vez solo haya estado enojado, pero esa no es una razón que justifique como le hablé.

Me disculparé con ella, antes de que sea tarde...


N/A: Hola! Lamento mucho no haber subido, ninguna excusa justifica esto :vvv

Muchas gracias, en serio a los que votan y comentan, me ayudan a seguir escribiendo :)

¿Qué les pareció el capítulo?

¡Espero que todos hayan pasado una feliz navidad y año nuevo! ¡Feliz 2016!

Bye :*












Bullying {Andy Biersack y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora