Asunto de magos.

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La espera se hacía interminable. Estela estaba tardando más de lo esperado, lo que preocupaba a Bulow; que ella pasara mucho tiempo con la máscara de intangibilidad, puesto que la ponía en riesgo en muchos aspectos.

Bulow permanecía sentado en una pose rígida, casi como una estatua en la punta del arca abandonada que se encontraba en el Páramo Dorado. El aire arenoso del Páramo zumbaba a su alrededor, junto con el  sonido de los dragones oscuros, que ahora permanecían en la lejanía, se escuchaba ahogado pero presente, como un recordatorio del peligro que acechaba en ese lugar. El cielo, teñido de un tono verde perpetuo, contrastaba con las sombras de los dragones, creando un ambiente de inquietante..

Entonces la notó, a la distancia se acercaba Estela, volando con una velocidad poco usual. Desde allí, Bulow podía sentir aquella preocupación que irradiaba de ella.

Bulow descendió con gracia hacia el suelo arenoso para facilitar la llegada de Estela. Ella no se había detenido cuando ya empezó a comunicar lo que le preocupaba.

—¡Bulow!, tenemos que hacer algo —exclamó exasperada.

—¿A qué te refieres con "hacer algo"? —respondió él, su voz tan fría como siempre.

—Están en peligro, por eso no están todos juntos —dijo, dejándose caer de rodillas en la arena debido al agotamiento y la pérdida de luz que le ocasionó volar a gran velocidad.

—No lo entiendo, ¿qué clase de peligro? —Bulow, como de costumbre, permanecía serio y no mostraba casi ningún atisbo de pesar.

—Haru y la otra polilla, Misaki, están atrapados en un recuerdo... y no cualquier recuerdo —Estela se incorporó tras haber recuperado su luz gracias a la energía que Bulow irradiaba—. Están atrapados en la rosa.

Bulow le dio la espalda un segundo a Estela, una actual duda se formaba en su mente.

—Solo tú puedes ayudarlos, Bulow, tú y tu magia pueden salvarlos.

Bulow se volvió nuevamente hacia Estela.

—¿Cómo te enteraste? —preguntó, esta vez con un tono algo fuerte.

—¿Cómo me enteré de qué? —respondió Estela, algo sorprendida por el tono de la pregunta.

—Pregunto, ¿cómo sabes todos los detalles del paradero de esos Skykids?

—Yo... —Estela no pudo terminar de hablar, pues se dio cuenta de a qué se refería Bulow.

—Enlazaste tu alma con esa polilla... —Bulow nuevamente le dio la espalda a Estela—. Rompiste nuestra promesa.

Estela dio dos pasos hacia Bulow con la intención de tomar su mano. Pero él se adelantó, pues sabía que lo haría, y la miró de reojo una última vez.

—Sabes que es peligroso para un mago enlazarse con cualquiera. No puedo confiar en nadie, es peligroso para mí. ¿Lo entiendes, no?

—Bulow... Yo lo entiendo, es solo que...

Los ojos de Bulow brillaron en color rojo y un pentagrama rojo se hizo presente bajo él. Todo su cuerpo se cubrió de cristales rojos y se desmaterializó del lugar.

—Espero que lo tengas en mente de ahora en adelante —se logró escuchar de Bulow un segundo después de haber desaparecido.

Estela alzó el vuelo apenas vio que Bulow había desaparecido; debía encontrar a Mizu y a su otro amigo, para hallar la forma de ayudar a los atrapados.

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⏰ Última actualización: Jul 21 ⏰

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