Capítulo 6

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Habían pasado dos días y las heridas de Beomgyu estaban casi curadas.

—Se ven bien —dijo Yeonjun mientras revisaba sus rodillas.

—Obvio, yo me curo rápido —sonrió orgulloso.

Ese día, Soobin les preguntó por chat si deseaban hacer algo en especial. A Beomgyu se le ocurrió una brillante idea.

—Quiero ir al bosque —le dijo a Soobin cuando se encontraron en el lobby.

El lolero levantó las cejas en sorpresa.

—¿Al bosque? Um, no sé si hay uno por aquí, si acaso hay monte detrás de mi casa pero-

—Hay una zona de bosque a más o menos cuarenta minutos de aquí, podríamos ir ahí si no te molesta —comentó Yeonjun.

—Oh, sí, no hay problema —asintió entusiasmado—, ni sabía de su existencia. Por cierto, ¿qué quieren hacer ahí?

Beomgyu sonrió malévolamente.

—¿Debo llevar algo en especial?, ¿envolverme en plástico burbuja? 

Beomgyu negó.

—Tú sólo ven con nosotros.

Tardaron una hora en llegar a su destino. Al llegar, Beomgyu y Yeonjun se veían emocionados, Soobin estaba confundido, pero les seguía la corriente y reía con ellos.

Se metieron unos metros dentro del bosque y el par de mejores amigos buscaron cada quien un árbol en el cual esconderse.

Soobin se sentó en un roca gigante, donde le dijeron que esperara unos segundos. No tenía idea para qué, pero estaba esperando.

La brisa era agradable, ligeros rayos del sol que no lograban ser bloqueados por las hojas de los árboles iluminaban las mejillas de Soobin. Luego de estar tanto tiempo en la ciudad, venir a un lugar así era como un descanso auditivo y visual; todo se veía tan pacífico y fresco.

—¡WOAH!, DIOS SANTÍSIMO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS. 

A Soobin casi se le sale el alma cuando un par de ojos se asomaron a su izquierda. Se levantó y se volteó hacia la roca donde estaba sentado, y Soobin casi muere, resucita y vuelve a morir al ver a un segundo par de ojos marrones mirándolo atentamente.

Estuvo a punto de buscar a su par de amigos desesperadamente, hasta que paró por unos segundos y pensó en un pequeño detalle. El pequeñísimo detalle de que sus amigos son algo diferentes a él.

—Umm…¿Beomgyu? —helado en su lugar, preguntó hacia ambos lobos.

Uno de ellos, al escuchar su nombre, movió la cola y avanzó un par de pasos hacia él, como midiendo si podía acercarse más o debía guardar distancia. Tal vez podía notar el miedo de Soobin.

—Entonces…tú debes ser Yeonjun.

El segundo lobo, más confiado, se acercó despacio y se sentó. 

—Mierda, se me olvidó que ustedes podían hacer esto. Um, yo, eh, bueno-

Beomgyu se acercó hasta quedar justo frente a Soobin. Con su hocico empujó suavemente su mano y comenzó a trotar más adentro del bosque, Yeonjun lo siguió.

—Okay, supongo que debo seguirlos —Soobin dijo para sí mismo.

Tomó las mochilas de los tres que estaban junto a la roca y comenzó a trotar hacia donde se dirigían el par de lobos.

Encontraron un espacio donde no había tantos árboles juntos. De esa forma, Beomgyu pudo comenzar a correr y dar vueltas, invitándolos a jugar con él. 

Moonlight on usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora