Sombras de un amor no correspondido

"La tristeza de un amor inalcanzable"

"Hanahaki", que es una condición ficticia en la que una persona desarrolla flores en los pulmones debido a un amor no correspondido.

Espero que logre tocar tu corazón profundamente:

En un pequeño pueblo rodeado de montañas, vivía Sérgio, un joven lleno de sueños y esperanzas. Desde que era niño, había sido amigo inseparable de Max. Compartían risas, secretos y promesas de un futuro juntos. Sérgio siempre había sentido algo especial por él, un amor que crecía con cada año que pasaba. Pero Max nunca pareció darse cuenta de la profundidad de sus sentimientos. Un día, Sérgio se dio cuenta de que su amor por Max había florecido en algo más profundo. Sin embargo, él estaba enamorado de otra: Kelly, la chica más hermosa del pueblo. Con cada mirada que Max le dedicaba a kelly, el corazón de Sérgio se rompía un poco más. La tristeza se instaló en su pecho como una sombra oscura. Con el tiempo, comenzó a sentir síntomas extraños. Al principio fue solo una tos leve, pero pronto se convirtió en un dolor agudo y constante. Una mañana, al despertar, se encontró con un puñado de pétalos rojos esparcidos sobre su almohada. Se asustó al entender que estaba sufriendo de hanahaki: sus sentimientos por Max habían tomado forma física. Cada día que pasaba sin poder confesarle su amor, las flores crecían más y más dentro de el. Era como si su corazón estuviera siendo destrozado lentamente por la realidad de no ser correspondido. Intentó ocultar su sufrimiento detrás de sonrisas forzadas y risas ahogadas, pero cada vez que lo veía abrazar a Kelly o reír con ella, las flores brotaban con más fuerza. Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses. Sérgio se sintió atrapado en una prisión hecha de amor y dolor. Su salud comenzó a deteriorarse; el color se desvanecía de su rostro y la vida parecía abandonarla poco a poco. A pesar del sufrimiento, no podía dejar de amar a Max. Un día, decidido a poner fin a su agonía, decidió confesarle sus sentimientos. Con el corazón latiendo con fuerza y las flores brotando aún más intensamente, se acercó a él mientras estaban sentados bajo el viejo roble donde solían jugar cuando eran niños.

- Max -empezó con voz temblorosa- hay algo que necesito decirte -pero justo cuando estaba a punto de abrir su corazón por completo, vio cómo kelly se acercaba desde la distancia con una sonrisa radiante y cómo Max la miraba con adoración. En ese instante, sintió cómo las flores dentro de el estallaban en una lluvia de pétalos rojos que caían al suelo como lágrimas silenciosas. Con el corazón destrozado y sin fuerzas para continuar, dio un paso atrás y decidió guardar sus sentimientos para siempre. La tristeza ocupó todo su ser mientras miraba cómo Max abrazaba a Kelly con alegría desbordante. En ese momento comprendió que su amor nunca sería correspondido. Los días siguieron pasando y las flores continuaron creciendo hasta llenar sus pulmones por completo. Cada tos era un recordatorio del amor no correspondido que lo consumía lentamente. Finalmente, llegó el día en que no pudo más; cayó al suelo rodeado de pétalos rojos mientras sus lágrimas caían como lluvia sobre ellos. Cuando Max llegó corriendo al escuchar los gritos preocupados de los demás habitantes del pueblo, encontró a Sergio rodeado por un mar de flores marchitas y lágrimas perdidas. Su rostro reflejaba la confusión y el dolor al darse cuenta del sacrificio silencioso que había hecho por él.

- Sérgio... ¿por qué? -murmuró mientras sostenía su mano entre las suyas. Pero ya era demasiado tarde; las flores habían cumplido su cruel destino. En ese instante final, Sérgio sintió cómo la tristeza dejaba su cuerpo mientras una paz extraña comenzaba a envolverlo. Con cada latido final, supo que su amor siempre viviría entre los pétalos caídos; una conexión eterna entre dos almas destinadas a estar separadas.