Anna
Y no supe que mas hacer. Me deje llevar por esa fuerza que me absorbía hacia mi propio interior,desde mi lugar. Sin poder moverme y sin poder hablar. En mi cabeza mi vida completa como fotografías recopiladas de aquellos detalles que pasé por alto pero que mi memoria las había guardado para ese momento.
Todo estaba diseñado para que sucediera así, al menos eso es lo que parecía.
Mi vista se nublaba, mis oídos comenzaban a zumbar y la respiración ya no me era necesaria. Me estaba muriendo.
No hay nada que te prepare para morir. Nadie volvió desde el otro lado para decirnos si hay brasas o hierba fresca bajo los pies. Y si aparece alguna experiencia, el relato nos parece tan fantasioso y absurdo que pensamos que es la idea típica y loca de alguna película o un libro. Ni siquiera una enfermedad terminal te previene lo suficiente, ya que conociendo el final nunca sabrás cuando será el golpe. Y a mi me toco así. enamorándome del ángel que debía venir por mi, enamorarme de mi propia muerte.
Y ahí estaba yo, inerte en una realidad que no era cierta, mas bien ridícula, incrédula, con un nudo en mis tripas y el sabor vacío en mi boca de saber que ya estaba todo hecho o quizás todo sin empezar.
Estaba claro que era muy joven para morir, pero a juzgar por mi vida digamos que ya ocupaba un espacio desperdiciado en la tierra.
Si mi jornada no terminaba con mi ambo lleno de pelos, olor a estiércol, heno y pulgas, definitivamente no habría sido un gran día. Mi profesión era mi pasión. No existía un yo individual o alejado a eso.
Entonces ¿que me retenía? ¿porque existia mi esencia si mi vida ya se estaba perdiendo? Luego lo entendí, tenia cosas pendientes. Me costó pero pude verlo.
¿Cual es el propósito de la vida?la felicidad misma. Vivimos para ser felices y en el camino aprender diferentes formas de vivirla. Yo era feliz. Pero también era una muchacha que se había acostumbrado a estar sola, aunque no era lo que siempre quise. Siempre me imagine con una familia, animales y muchos momentos para compartir. Durante mi corta edad he sufrido pérdidas muy importantes y me ha dejado el corazón rasgado en cada oportunidad. Y creo que fue eso lo que me endurecía cada vez más a las relaciones. Sabia que tarde o temprano me iban a abandonar.
Pero de esto se trata.
Y entendí que este era mi pendiente aunque aprenderlo tuvo un costoDos años después...
(Narrador omnisciente)
El calor de un nuevo atardecer asomaba ,luego de varios días de lluvia primaveral, sobre el patio de una gran casona. Los rayos de sol se colaban por los huecos de las glicinas y caían sobre las ondas del cabello castaño, enroscado y alborotado, de una joven muchacha que dormía en una hamaca de tela , de esas donde te posas y sientes que te abraza y te cobija hasta caer en el sueño sin importar la hora del día.
Los días de primavera se sentían renovadores, es la época del año que mas se disfruta en la estancia.
Bajo aquella hamaca una alborotada golden dorada que vigilaba atenta y curiosa la entrada, apenas protegida por una vieja tranquera de madera,a varios metros de donde estaban ellas. Un ladrido de aquella fiel amiga hizo despertar a la bella dormilona, pero no fue solo eso sino la brisa que se había levantado haciendo remover las copas enverdecidas de los arboles y los racimos violetas. Las hojas golpeaban entre si y las ramas se sacudían como cachorro recién bañado, parecía que se avecinaba una tormenta pero no había nubes algunas que opacaran el atardecer. El cielo entre colores rosados y naranjas del ocaso y el sol a lo lejos queriendo despedirse.
y de pronto el silencio mismo, como si hubiese sido todo producto de su imaginación, la arboleda tan quietas y calladas como intentando guardar algún secreto o queriendo pasar desapercibidas en aquella fotografia.
De un brinco Goldi salió hacia la tranquera, donde se podía visualizar una silueta acercarse. La joven muchacha, tomó la manta que tenía sobre su cuerpo, la colocó sobre sus hombros como si quisiera o necesitara alguna protección, acomodó el vuelo de su vestido y como pudo se puso de pie para seguir el mismo camino que su compañera. Con pasos lentos pero seguros, pues le costaba seguir el mismo ritmo, fue llegando hacia aquella visita que también caminaba hacia ella, como si conociera el lugar . Anna Veía a su perra saludar a aquel joven de manera muy festiva, y al desconocido acariciarla de la misma forma, ambos correspondiendo al cariño del otro.- buenas tardes – le grito la joven intrigada mientras se acercaba.
- buenas tardes – contesto también a los gritos aquel joven y esperó a que la mujer se acercase un poco mas para continuar– disculpe la molestia señorita, pero mi camioneta se descompuso y no hay forma de ponerla en marcha nuevamente, y esta es la primera estancia desde las vías ¿podría usted ayudarme?
Nada de ese muchacho le resultaba familiar. Nada. Ni siquiera esas llamativas pecas esparcidas indiscretamente sobre la piel rosada, o el revoltoso cabello rojizo que aquellas ultimas gotas de sol hacia brillar mas. Nada. Pero había algo en esa mirada.
Claro que no había sido un sueño, ella conocía muy bien esos ojos. Ella había navegado en la profundidad de esas lagunas oscuras y cristalinas.
No era simples palabras sino una gran coincidencia. Una camioneta, las vías del tren, el hecho de que Goldi lo reconociera como familiar cuando nunca fue así, y esos ojos que, ahora azulados, estaba segura que habían sido negros en otro momento.
- claro, mi nombre es Anna – le dijo mientras le extendía la mano para presentarse con una sonrisa casi nerviosa o quizás ansiosa
- Anna, que hermoso nombre. Mi nombre es Gavriel – le dijo él haciendo el mismo gesto y estrechando aquella blanca piel- con V corta- aclaro de forma graciosa
- Así que Gavriel con "ve"corta ¿eh?- ella acomodo su cabellos atrás de su oreja mientras observaba el ante brazo del joven.
- así es, porque no soy uno mas- dijo mirándola fijo a los ojos- soy EL GAVRIEL- sostuvo con una sonrisa – significa "la fuerza de Dios"- nombro esto último con orgullo, aún sabiendo que su nombre era poco usual así tal cual era.
Todo resonaba como un cartel de neón en la cabeza de Anna y no pudo mantener su boca callada por mas tiempo. Sentía que se iba a ahogar con sus propias palabras no dichas, o con el corazón que quería salir a galope de su pecho.
- lindo tatuaje – le salio de repente mientras señalaba el antebrazo masculino.
Claramente era un detalle que le había llamado mucho la atención desde el comienzo.- ah! Una pluma negra, mi pluma – dijo sonriendo sin saber lo que esas palabras ocasionaban en la mente de su emocionada oyente- en otra vida debo haber sido un ángel malo- y largó una carcajada un poco tímida y ella imitó el gesto recordando a su ángel negro.
No había razón para demorar más las cosas. No tenía miedo al desconocido.
- sígueme, tengo mi teléfono del otro lado de la casa.
ella se dio media vuelta abrazada a su manta y su cabellera suelta regando rizos por su espalda. Pero no fue simplemente su belleza lo que llamo la atención de Gavriel, el vuelo del vestido floreado al andar dejaron al descubierto las pantorrillas de la muchacha. Quizás aquel pelirojo dejó escapar, sin querer, algún sonido que hizo voltear a la anfitriona. Anna volteó y observó hacia donde iba aquella mirada incomoda y recayó en sus piernas.
-oh! No te preocupes, tuve un accidente.
-perdón yo... no...
- ya te dije, no te preocupes- dijo al mismo tiempo que levanto un poco mas la tela y mostraba con admiración el metal de su nueva pierna izquierda- al menos ya no me tengo que preocupar si la lavadora me extravía un calcetín - dijo graciosa
su acompañante largó una risa de alivio y admiración. Una hermosa joven de mirada tan verde como la hierva reciente, de peculiar sentido del humor y con una pierna de metal, una mujer que no se queda atrapada en la pena de su pasado si no que le pone chispas a la vida. Y eso lo emocionaba. Su obstinación por vivir.
De fondo se escucha que ella decía algo, pero su cabeza no podía procesar todo lo que le estaba sucediendo
_Perdona ... no estaba escuchando ¿que decías?
- estaba ofreciendote algo para tomar mientras esperamos el auxilio. Pero creo... puedo invitarte una rica cena y así contarte mi historia – dijo con mirada renovada y sonrisa completa- ¿que me dices?- digo que tengo todo el tiempo del mundo para oirla – dijo el el encantado muchacho.
FIN
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Espero hayan disfrutado de este breve cuento, pido disculpas por la forma que esta dividido pero no encontraba mejor opcion. me encantaria que me dieran su opinion sobre PLUMAS NEGRAS, sobre Anna y Azrail, y , y me ayuden a crecer y darme la valentia para publicar las otras novelas. desde este humilde lugar les dejo mi abrazo enorme y el corazon puesto entre lineas. Gracias

ESTÁS LEYENDO
Plumas Negras
Cerita PendekElla es Anna, una joven veterinaria que vive a las afueras de un pequeño pueblo, heredera de una pequeña estancia y con mucho amor por los animales y pasión por su trabajo. Él es un extraño en medio de la noche y la neblina, que debido a un descuid...