Marie Jeanne Storm siempre fue una chica bastante protegida, ¿y cómo no?, si es la única hija de una bruja del aquelarre Géminis
Jamás creyó quedar embarazada a tan corta edad
Pero de alguna manera sintió que todo salió de su cerebro aquella noche
H...
*ૢ✧.NEVER MIND I'LL FIND SOMEONE LIKE YOU, I WISH NOTHING BUT THE BEST ARE YOU TOO˚ ⚘ ˏ'
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Marie Jeanne se movía frenéticamente por el dormitorio, tirando ropa y juguetes en una maleta abierta sobre la cama. Sus ojos estaban hinchados por el llanto, pero su expresión era decidida. Anniebeth, dormía plácidamente en su cuna, ajena al caos que se desarrollaba a su alrededor
Stiles estaba de pie en la puerta, con la desesperación escrita en su rostro. Intentaba acercarse a Marie Jeanne, pero ella mantenía la distancia, enfocada en su tarea de empacar
-Marie Jeanne, por favor, escúchame -rogó Stiles, su voz quebrándose-No sabía lo que hacía. Estaba en Eichen, estaba fuera de mí
Marie Jeanne detuvo su frenético movimiento y lo miró con frialdad. -¿Fuera de ti? -repitió con incredulidad-¿Eso es lo mejor que tienes? ¿ la casa Eichen?
-Sí, la casa Eichen -dijo Stiles desesperado-Me estaba volviendo loco allí. No era yo mismo. No sabía lo que estaba haciendo
Ella volvió a meter las pequeñas camisetas de Anniebeth en la maleta, con movimientos cada vez más rápidos y torpes debido a la furia que sentía
-No puedo creer que estés usando eso como excusa, Stiles. No hay justificación para lo que hiciste. Me traicionaste, traicionaste nuestra familia-Sus palabras eran duras, pero su voz temblaba de dolor-
Stiles avanzó unos pasos, tratando de alcanzar su mano
-Marie Jeanne, te amo. Amo a Anniebeth. No puedo perderlas. No después de todo lo que hemos pasado
Marie Jeanne se apartó, sacudiendo la cabeza-Es demasiado tarde, Stiles. -Una lágrima solitaria corrió por su mejilla-Pensé que podíamos superar cualquier cosa, pero esto...
Él la agarróde las manos, la desesperación finalmente aplastándolo
-Por favor, no te vayas. Lo siento. Haré lo que sea para demostrarte que fue un error
Ella lo miró por última vez, su corazón roto reflejado en sus ojos
-Hay cosas que no se pueden arreglar, Stiles. Esta es una de ellas
Con eso, cerró la maleta, levantó a Anniebeth de su cuna y se dirigió a la puerta. Stiles, desesperado, se levantó y la siguió
-No lo hagas, por favor. Piensa en nuestra familia. Piensa en Anniebeth -imploró, su voz cargada de desesperación-Las dos están en la lista de muerte. Las dos. Si se van, estarán en peligro. ¿A dónde vas a ir? ¿Vas a ir a casa de tu madre?
