Primero - ¿13 años?

1 0 0
                                    

Antes que todo, es pregunta porque no recuerdo qué edad tenía tampoco, pero supongo que tampoco es muy relevante.

*Nota/aclaración: no sé si se logró quedar o no, pero una vez más pondré esto aquí por si acaso, estos capítulos pueden o no contener relatos gráficos, de abuso, acoso, violencia y más! Está basado tanto en hechos reales, como ficticios, y no aclararé qué parte es cuál en la historia.

¡Aquí vamos! (Here we go~ 🎶 ...again)

No sé cuándo comenzó, ni cuando iba a terminar, sólo sabía que no había nada que pudiera hacer...(Mentira, en realidad si había algo que podría haber hecho, pero no lo hice).

Mis padres, ambos, buenas personas, mi tía, casada con un hombre amigable, con quién todo el mundo podía llevarse bien, agradable con todo el mundo, su familia no era la excepción. La familia por parte de mi padre, no son malas personas, pero sólo solían aparecer para las festividades y cuando se hablaba de alcohol, hasta mi cumpleaños número 18 (pero eso es para otra ocasión). En mis 15, quisieron hacerme una fiesta realmente grande, arrendando una sede, invitando a medio mundo, de los cuales, ni menos de la mitad llegó, qué esperaban, además, la fecha no era buena, estaba lleno de fiestas por todas partes. Al menos comí mucha comida chatarra, aunque mi madre decía que mientras más como, más enojada estoy. Yo sólo quería ir a dormir, pero tenía hambre, éramos como 6 personas, además de algunos familiares claro, aunque no llegaron los que normalmente siempre llegaban a beber (sería porque no había alcohol?). Mi madre, siempre tan considerada, nos dejó jugar con el pastel, creo que había otro guardado, al menos estuvieron entretenidos mientras el pastel volaba de un lado a otro.


Típicamente, me quedaba en casa de mis padres la mayor parte del tiempo, y algunos fines de semana, iba a casa de mi tía, como dije, no sé cómo comenzó, pero cada vez que crecía, sólo podía sentirme peor y peor, al punto en que me iba a dormir, esperando no despertar al día siguiente, en ocasiones lloraba del dolor hasta dormir, me pellizcaba para intentar desviar el dolor de un lugar al otro, o golpeaba el lugar contrario (en ese tiempo, tenia  Osgood-Schlatter, que mejoró luego de un tiempo).

Lo malo era cuando no podía dormir debido al dolor, no quería usar hielo, el frío me dolía, y los temblores constantes que presentaba en invierno por ejemplo aunque estuviera lo más abrigada posible, hacían creer que tendría hipotermia, pero lo peor, cuando lograba por fin dormir, y despertaba en medio de la noche, con incomodidad, sintiendo roces, y toques por todo mi cuerpo, cuando sentía algo húmedo pasar por mi abdomen mientras subía, el calor que sentía, y no puedo saber si miedo o asco pueden definir el otro sentimiento, era algo extraño, pero siempre se detenía luego del toque suave de unos labios sobre los míos.

Hubo una ocasión, en la que me pregunto una tía, si estaba segura de que no pasaba nada en casa, o si no me hizo algo extraño alguien, respondí con toda seguridad que no, que todo estaba perfectamente bien, aunque no era así.

Diario de una persona normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora