¡Feliz fútbolaño! (?

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Como mencioné, los parientes paternos aparecían cuando de celebrar se trata o si se involucra el alcohol, entonces, qué mejor excusa para beber, que un partido de fútbol, ¿No? Si tan sólo no hubiera sido precisamente ese día también, mi cumpleaños, aunque claro, a quién le importa, es un día más un día menos y ya.

Bueno, a mi madre le importaba. Mientras intentaba celebrar mi cumpleaños por un lado, mi padre y sus familiares gritaban y bebían por el otro. Para ese tiempo ya no sentía dolores como antes, nada físico o muy grave, algo más... típico, ansiedad, taquicardias. Ahora tampoco recuerdo todos los detalles, pero por alguna razón, recuerdo que mi madre se encontraba encima de una de mis primas (con quién mi papá solía beber), propinandole unos cuántos puñetazos por todos lados, y luego, yo dirigiendome al hospital para terminar con intravenosa en el brazo. Enfermeras con cara de lástima al principio al oir que había acabado ahí el día de mi cumpleaños, y luego nada, soledad absoluta una vez más. Cumplía 18, mayor de edad, ingreso sin acompañamiento.

Después de eso no volví a ver a esa gente rondar por mi casa de nuevo, me enteré de que mi mamá los había corrido a todos y les prohibió que volvieran a la casa, especialmente si iban a tomar. ¿Mi padre? Pues tan borracho que estaba, creo que no se enteró de nada hasta el día siguiente, y estuvo de acuerdo con mi madre, o eso creo, hasta cierto punto, ya que cada fin de semana que llegaba, se ponía a beber como si no hubiera un mañana, claro que esto molestaba a mi mamá, pero pasó mucho tiempo antes de que pudiera convencer a mi papá de que entrara al programa de apoyo para alcohólicos anónimos.

Antes de que todo esto pasara, también ocurrieron ciertas otras cosas, algunos cambios en mi vida escolar (?). La chica que había sido mi mejor amiga, extrañamente me dejó de lado una vez que nos cambiaron de curso, decidieron separarnos por niveles según las notas, pero en esta ocasión, del A al C iban de buenas notas, a promedio, y así sucesivamente, pero las mejores notas se quedaron en el D, yo estaba en el D, y creo que ella en el B, entonces un día sin más, simplemente dejó de juntarse conmigo, de buscarme o jugar, sin saber lo que pasaba pues yo continuaba saludandola normalmente, como siempre lo hacía, en la escuela, pero por fuera, ya no iba a su casa, ni ella a la mía, en alguna ocasión fui, y me encontré con la sorpresa de que supuestamente "no estaba en casa", el día de su cumpleaños, le preparé un regalo, y la seguí hasta el lugar donde ensayaba con su grupo de baile, era una cancha muy grande. Al principio se mostró algo sorprendida de verme ahí, pero rápidamente le entregué su regalo, le desee un feliz cumpleaños y me fui, creo que simplemente no quería que pensara que ahora iba a ser una acosadora o algo así, porque aunque era muy poco consciente de mi alrededor normalmente, estaba aburrida y cansada de tener que seguir intentando que las cosas volvieran a ser como antes, que funcionara de alguna manera. Para mi siguiente cumpleaños no apareció.

Cabe destacar por cierto, que no tengo ningún tipo de resentimiento o sentimiento negativo hacia el fútbol a raíz de todo esto, pero en realidad tampoco me gusta, pero incluso antes de todo esto ya no me gustaba, prefiero el tenis después de todo.

Diario de una persona normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora