Capítulo VI

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POV KARA

Lena me lleva a un parque de atracciones.

Todavía no puedo creer que esté sucediendo, incluso después de que comprara nuestros boletos y me llevara a través de la enorme entrada. Los sonidos de los niños gritando en las montañas rusas despiertan la esperanza y la emoción que han estado dormidas en mi vientre durante tanto tiempo. Quiero ir a ver los coches de colores brillantes volar por las vías y hacer un bucle al revés. Quiero mirar durante horas.

Y Lena parece contenta con dejarme hacerlo, sentada a mi lado en un banco de metal, las dos inmóviles en medio de la caótica multitud.

No dice nada cuando me quedo boquiabierta, siguiendo el progreso de un coche lleno de gente mientras son llevados lentamente a la cima de una pendiente y caen, cogiendo suficiente impulso para completar una espiral lateral. Mi pulso se acelera, mis dedos pican por mi cuaderno. Pasa tanto tiempo que no me doy cuenta de que está completamente oscuro afuera hasta que Lena me trae un pretzel esponjoso y una Coca Cola.

—¿Realmente vamos a subirnos en una de estas montañas rusas o simplemente las miraremos toda la noche? — Me pregunta juguetonamente, mordiendo su propio pretzel.

Me distrae momentáneamente la vista de sus dientes blancos y rectos enterrados en la masa, su garganta trabajando para tragar el bocado. Incluso la mano que sostiene el pretzel es hipnótica, porque recuerdo lo que se siente en mi piel. En mis rodillas desnudas, mi mejilla, mi trasero.

¿Qué está pasando exactamente entre mi madrastra y yo?

Estamos seriamente atraídas la una por la otra. Eso es muy, muy obvio.

Pero va más allá de eso. Incluso ahora, quiero subir a su regazo y que me acaricie el cabello. Quiero inclinar mi cara hacia arriba y conseguir un beso. Quiero susurrar esa prohibida palabra con M y sentir cómo se excita. Y se sentiría como la cosa más natural del mundo.

Pero no lo es.

No lo es.

Tengo que recordar eso.

Esta mujer está casada con mi madre y me ha dado dos orgasmos.

Nos hemos besado. Ha usado su boca entre mis piernas, en mis pechos.

Mi cuerpo está desesperado por más. No solo por la liberación física, sino por el confort emocional que me da su contacto, la conexión entre nosotras.

—¿En qué estás pensando? — Pregunta Lena, bajando el pretzel hasta su muslo.

Hasta que no hace la pregunta, no me doy cuenta de que la he estado mirando.

Específicamente, su boca mágica.

Compórtate. Me dijo que me comportara.

Lo que pasó entre nosotras no debería volver a pasar. Puede que tenga una relación inexistente con mi madre, pero no soy el tipo de persona que arruina un matrimonio. Definitivamente es hora de empezar a gobernar mi comportamiento.

—Um...— Sentándome más derecha, empujo un mechón de mi cabello rubio hacia atrás y sonrío —N...nada. Estaba pensando que definitivamente deberíamos de subirnos en una de estas—

Su sonrisa arruga las esquinas de sus ojos —Vamos—

Caminamos por el lleno parque, las luces parpadeantes brillando en la oscuridad que nos rodea. Me deja elegir en cual nos vamos a subir y elijo uno de los paseos más clásicos y antiguos del parque —Siempre quise subirme cuando era joven, pero nunca tuve la oportunidad— Digo, mientras tomamos nuestro lugar al final de la fila.

In Her Custody (Bajo Su Custodia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora