𝗛𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗼𝘀 [Soukoku +18]

Capitulo 7

Ya era el día... Dazai tendrá la mafia en su poder, Mori por fin decidió jubilarse. Todo era fiesta y alcohol, los miembros de la mafia le hacían una despedida al ahora ex jefe y le daban la bienvenida al nuevo. Aunque Dazai no estaba tan metido en la fiesta, el estaba con Chuuya, ambos hablaban y reían. Aunque Chuuya aún no estaba seguro si decirle a Dazai que esperaba un bebé. Decidió dejarlo para otra ocasión y disfrutar de la fiesta.

Dazai estaba bebiendo alcohol, pero él no sabía que Chuuya ya no podía tomar. No quería hacer ningún comentario al respecto y solo se limitaba a beber sin decir nada más. Por su parte, Chuuya estaba pensando en el embarazo... Ya tenía unas semanas de gestación y sentía algo diferente dentro suyo.

El castaño dejó la copa a un lado, se acercó al menor y lo tomo de la cintura. El salón estaba lleno de borrachos y la luz no llegaba mucho al lugar donde ellos estaban. Chuuya se quedó sorprendido al sentir a Dazai tomándolo de la cintura, pero no dijo nada y dejó que él hiciera lo que quisiera. Sentía su cuerpo muy cerca del suyo y eso le daba un poco de calor... Estaba nervioso porque sabía qué iba a pasar. Dazai se inclinó para comenzar a besarlo y bajar sus manos hasta el trasero del menor, apretándolo y dando nalgadas fuertes, de pronto metió la mano debajo del vestido blanco largo que Chuuya traía puesto y le bajó la ropa interior, al quitarla la olió, amaba ese dulce aroma a cerezas tan clásico de Chuuya. Su aroma a cerezas era uno de sus favoritos, siempre le había gustado ese olor suave y delicado del menor.

Estaban en publico pero a Dazai no le importó, se acercó detrás de Chuuya y le levantó el vestido para dejar al descubierto el redondo trasero del menor. El menor se sonrojó mucho más cuando Dazai hizo eso, no esperaba que su hermano mayor fuera a hacer algo tan atrevido. Sin embargo, también le gustaba y sentía una mezcla de emociones... Estaba nervioso pero estaba disfrutando el momento. Dazai fue acariciando la entrada de Chuuya, amaba la textura húmeda y ver lo gordita que era. Comenzó a introducir dos dedos dentro del menor y comenzó a moverlos. El pelirrojo se sentía muy excitado, sus piernas estaban temblando y su respiración estaba algo pesada. Estaba disfrutando mucho de la sensación que le provocaban los dedos de Dazai dentro suyo...

Donde estaban no había tanta luz además todos en el lugar andaban borrachos y la música estaba bastante fuerte, parecía una discoteca. Los hermanos lograron pasar desapercibido, Dazai movía sus dedos tan rápido que sentía como Chuuya se mojaba a chorros por la excitación sexual. Chuuya no pudo evitar gritar cuando Dazai lo golpeó con sus dedos, el placer era demasiado para él. Estaba muy caliente y su respiración estaba más acelerada que antes... Sus piernas estaban totalmente débiles por la sensación tan intensa que sentía.  La mano de Dazai ya estaba bastante mojada y los jugos de Chuuya escurren por su brazo, sonreía maliciosamente mientras movía más fuerte la mano. El pelirrojo estaba completamente cubierto de sudor y de los jugos que se estaban saliendo de su cuerpo. Estaba muy excitado, no podía dejar de pensar en la sensación tan placentera que sentía... Era un momento muy intenso para él. Dazai se arrodilló y levantó más el vestido de Chuuya, para comenzar a chupar los testículos del menor, sus dedos seguian embistiendo al pelirrojo y los jugos de Chuuya escurrian por la cara del castaño.

Chuuya se estremeció cuando Dazai empezó a chupar esa zona, estaba muy sensible y sentía mucho placer. No podía hacer nada más que dejarse hacer lo que su hermano mayor quisiera... Se sentía tan vulnerable en ese momento. Dazai siguió moviendo los dedos para que Chuuya esté más mojado y después lamer todo. Rato después se levantó y le dio una nalgada, lo tomo de la cintura y lo llevo a la habitación, al llegar cerró la puerta y lo puso contra la pared. El más alto llevo la mano hasta la entrada del menor que aún estaba mojada y comenzó a embestirla con sus dedos mientras pellizcaba los pezones del menor con la otra mano. Chuuya empezó a gemir cuando Dazai le pellizcó los pezones y comenzó a empujar con sus dedos dentro de él. Sus pies se movían por la sensación tan placentera que sentía, no podía creer lo mucho que estaba disfrutando esto...