04-El partido

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Astrid

Lo odio, no lo soporto, el solo se la pasa molestandome, lo único que debo sentir por el es odio...

Pero, yo, cuando él hizo eso por mi, yo, mi estómago, su mano fría en mi cálida mejilla, las mariposas...

—te odio Emmett Cullen— susurré mirando de reojo el vestido que colgaba junto a mi ventana.

Lleva molestandome durante más de un año y, ¿De un día para el otro se vuelve tierno y amable?, dios, llevo horas pensando en el, ¿Que me esta pasando?, yo no soy así...

[...]

Estaba haciendo el desayuno para Bella y para mí cuándo una bocina me distrajo, me acerqué a la ventana de la entrada y pude ver a Edward Cullen apoyado en su auto, ¿Que rayos hace el aqui?

Sin dejar de revolver la masa para los pancakes subí las escaleras hasta llegar al cuarto de mi hermana.

—Bells, ¿Me puedes explicar por que esta Edward Cullen en nuestra entrada?— detuvo su andar por dos segundo para mirarme y luego continuó arreglandose.

—dios, te pareces a mamá con el delental y llena de harina— rodee los ojos—debo irme— pasó rápido por mi lado.

—pero, ¿Y el desayuno?— la seguí mientras bajaba las escaleras.

—lo siento, debo irme, te juro que te lo compensaré y te contaré todo cuando vuelva, te quiero hermana— salió disparada de la casa hacía el auto que la esperaba, me asomé por el porche y Edward me saludó.

—¡Mas te vale cuidarmela Cullen!

[...]

Hoy estamos aquí para demostrar de qué estamos hechas. Hemos trabajado duro, y ahora es el momento de brillar en la cancha. Estamos a un paso de la victoria, de alcanzar nuestras metas y de dejar huella en este torneo. Recuerden que somos un equipo, una familia. Cada una de ustedes tiene un papel crucial en este partido. Confío en cada una de ustedes, en su talento, en su determinación y en su pasión por este deporte. Enfrentaremos un rival fuerte, pero somos aún más fuertes. No dejemos que la presión nos abrume, sino que la convirtamos en motivación para dar lo mejor de nosotros mismos. Cada punto, cada saque, cada bloqueo cuenta. No hay espacio para la duda, solo para la confianza en nuestras habilidades y en el trabajo en equipo. Recuerden por qué están aquí, por qué aman este deporte y por qué luchan en cada partido. Hoy es nuestro día, nuestro momento de brillar. Demostremos al mundo lo que somos capaces de lograr juntos. ¡Vamos equipo! ¡A la cancha con todo, con pasión, con determinación y con el espíritu de ganadores! ¡Juntas podemos alcanzar la victoria y dejar nuestro legado en este torneo!— al final del discurso Anya puso su mano en medio del círculo y todas hicimos lo mismo, al final juntas levantamos las manos mientras descargabamos nuestros nervios a través de gritos eufóricos.

Los cuartos de finales del torneo ya estaban aquí, hoy competiamos con una de las mejores escuelas del condado y debíamos dar todo de nosotras para ganar, era la primera vez en años que nuestra escuela llegaba a estas instancias en el torneo.

Mientras iba hacía mi lugar en la cancha miré hacía las gradas de nuestro lado, estaban repletas, tanto de estudiantes como de familiares, pude distinguir en el medio de las filas a mi padre con el rostro pintado de los colores de nuestro equipo mientras sostenía un cartel con la inscripción de "¡Vamos tigresas!" Y su remera que decía "papá orgulloso de la #3". Bella a su lado sostenía un banderín con nuestros colores y tenia una camiseta del equipo.

The Witch ||Emmett Cullen 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora