06-Enfrentamiento

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Astrid

Cuatro días pasaron desde que me enteré y ni Anya ni Rosalie volvieron a la escuela.

Quería enfrentarla y decirle que sabía todo, pero no sabía como contactarla, no venía a la escuela y no respondia mis llamadas, solo me quedaba ir por el plan C y espero que si funcione.

Se que puedes leer mi mente...

La vista de Edward se dirigió hacía mí, yo estaba sentada cerca de la entrada y él con Bella junto a la camioneta de ella.

Vaya, veo que si lo haces, bien  escúchame, ya se todo y quiero hablar con Anya, se que me esta ignorando, pero necesito aclarar las cosas con ella. Por favor, déjame verla.

Lo vi asentir en mi dirección, le susurró algo a Bella y ella entró a la escuela, Edward me hizo señas de que fuera hacía su auto.

—¿Hace cuanto lo sabes?— me abrió la puerta del copiloto y entré.

—cuatro días— arrancó el auto— no puedo creer que me mintiera durante tanto tiempo— volví a recordar la vez que la conocí a los seis años y las otras veces que nos vimos hasta que desapareció, se que él también lo vería.

—fue por Carlisle, él le prohibió seguir viendote, era un riesgo para ti— me miró unos instantes.

—¿Por que no vino a la escuela estos días?

—Carlisle la mandó a cazar para que se despejara, estaba muy alterada— asentí, ya no estaba segura de que decirle cuándo la vea— solo dile como te sientes, ahora que lo sabes todo Carlisle no te alejará de ella, eso dependerá de ti.

—es odioso que leas mi mente todo el tiempo— bufé.

—créeme, para mi también lo es— se río.

[...]

—llegamos— estacionó el auto enfrente de una hermosa y gran casa—espera aquí un momento— la puerta de la entrada se abrió y por ella salio Esme, ambos hablaron un momento y ella me miró con una mezcla de preocupación y tristeza.

Edward me hizo señas de que fuese con él y así lo hice, Esme desapareció por las escaleras mientras yo entraba a la casa, por dentro era aún más hermosa.

—Esme es la que se encarga de eso, luego dicelo, estará encantada de recibir un cumplido tuyo— lo miré.

—Astrid...— la voz de Anya llegó a mi como un susurro, estaba en el final de la escalera, su maquillaje estaba corrido y sus ojos inyectados en sangre mientras una manta cubría su cuerpo.

—las dejaré solas, estaré en la habitación de junto, si necesitan algo llámenme— Edward dejó un beso en la cabeza de Anya antes de irse.

—siento que tengas que verme así— Anya me hizo señas de que me sentara en el gran sofá junto a ella—no es propio de mí, ya sabes.

—ya se todo Anya— su mirada cambió de tristeza a miedo o pánico, no sabría diferenciarlo.

—¿Me tienes miedo?— su voz fue apenas audible, negué.

—¿por que no me dijiste que llevábamos conociéndonos desde que yo era una niña?, ¿Por que fingiste ser nueva en la ciudad y necesitar una amiga?, dime la verdad por favor

—cuando nos conocimos... cuando eras pequeña, sentí una conexión especial contigo, fuiste la primera humana que no me tuvo miedo, eras tan pequeña y te veías tan indefensa y aún así no me tuviste miedo, jugaste conmigo y, después de ese día ya no le tuviste miedo al bosque, venías con tus cuadernos o tus muñecas a jugar y yo, no podía dejar de ir a verte— un par de lágrimas cayeron de sus ojos.

—pero, dejaste de ir...— recordé la última vez que fui, la esperé por horas y si no fuera por Harry que me encontró hubiera pasado la noche entera en el bosque esperando a mi amiga.

—Carlisle me lo prohibió, los lobos amenazaron con matarme si seguía poniendo tu vida en riesgo con mi presencia, si no lo hacía el tratado se rompería por mi culpa— tomó una de mis manos— luego de eso nos fuimos de Forks, pero, cuando volvimos lo primero que hice fue ir a buscarte— sonrió— fue ahí cuando me presenté nuevamente ante tí, fuiste tan amable y linda, no habías cambiado en nada, nos hicimos amigas con el tiempo, fue inevitable no quedarme a tu lado— me quedé en completo silencio durante un largo tiempo procesando todo—se que estas abrumada por todo esto, pero estoy dispuesta a contestarte todas tus dudas, ya no quiero ocultarte nada más.

—nuestra amistad... ¿Es verdadera?— logré formular la primera pregunta.

—claro que sí, no lo dudes ni por un segundo, eres la mejor amiga que eh tenido y tendré en décadas.

—¿Décadas?, ¿Cuantos años tienes en realidad?— hice una diminuta sonrisa.

—79— sonrió avergonzada.

—vaya, eso no me lo esperaba...

—es una larga historia por contar, ven, te mostraré mi cuarto, podremos hablar tranquilas— me tomó de las manos y muy emocionada me guió escaleras arriba.

Venía con la idea de enfrentarla, tal vez gritarnos, llorar y hasta incluso terminar en alguna especie de conflicto.

Pero al final pasé toda la mañana escuchando sus historias y volviendonos más cercanas que antes.

Después de todo, los vampiros existes, los metamorfos existen, debe existir alguna otra clase de ser mágico, ¿Cierto?...

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⏰ Última actualización: Sep 08 ⏰

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The Witch ||Emmett Cullen 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora