LA MAQUILLISTA [TAEYEON Y TU]

2. First day

Después de que Taeyeon ordenara que debían irse, se apresuró a tomar su bolsa, haciendo una torpe reverencia a Tiffany y yendo rápidamente tras la bajita, quien estaba esperándola en el elevador con el ceño fruncido. —Odio que me hagan esperar, así que debes ser más precavida la próxima vez.—. Su tono hosco y sus palabras rápidas dejaron confundida a ____, quien intentaba seguir el ritmo de su lenguaje.

Una mueca de confusión apareció en su rostro, repitiendo cuidadosamente las palabras de la coreana en su cabeza, intentando encontrar los significados en su diccionario mental. —¿Eres retrasada o por qué no me contestas?—. La voz agresiva de la artista la sacó de sus pensamientos, haciéndola negar rápidamente con la cabeza. —Lo siento, hablas muy rápido y me es difícil entender.—. Explicó con torpeza la latina, usando sus manos para negar rápidamente. El timbre del elevador avisó que estaban en el gran estacionamiento, donde las esperaba la mini van rodeada por un par de guardaespaldas que, claramente, protegían con sus vidas a la artista.

Un suspiro de frustración salió por la nariz de ____ al ver que ella debía ir adelante con el conductor, pues atrás no solo venía Taeyeon, venían un par de chicas más que, por obviedad, había metido en el saco del entretenimiento. Al darse cuenta que no sería molestada por su mayor, una sonrisa apareció en su rostro, recargándose en su mano para tomar un respiro del estrés que había acumulado en tan pocos minutos.

Un portazo la sacó de sus pensamientos, haciéndola voltear y encontrarse, de nuevo, con la mirada profunda de la estadounidense, quien le sonrió amorosamente. —Disculpa a Taengoo, puede ser algo difícil.—. Comentó Tiffany mientras ponía su mano en su hombro para darle un cálido apretón en este. —Malas experiencias hacen malas actitudes.—. Explicó la castaña, volviendo a sonreírle para luego hacerse hacia atrás, recargarse contra el respaldo del asiento y usar su celular. Una sonrisa golpeó el rostro de la latina, quien se acomodó contra la puerta y recargó su mandíbula en su mano, sintiendo como la van comenzaba a avanzar hacia el destino.

El camino fue bastante ruidoso con el conjunto de artistas en la parte de atrás de la van. Por lo que alcanzó a entender, eran nueve chicas y las llamaban Girls Generation pues eran las únicas mujeres de esa generación en la empresa, siendo bastante distintivo para el resto. Se llevaban bastante bien según la relación que la latina lograba notar, entre los gritos y risas de las nueve, ella sonreía al ver que Taeyeon en realidad no era una mala persona y, como había dicho la estadounidense, tal vez solo había tenido malas experiencias y ella estaba dispuesta a cambiar eso. Podía ver por el retrovisor a la coreana riendo felizmente en conjunto al resto, dándole un suave golpe a la chica sentada a su lado.

Giró la cabeza rápidamente de vuelta hacia la ventana, sintiendo sus mejillas sonrojarse y su corazón acelerarse cuando se descubrió a sí misma viendo a la artista a su cargo. Una sonrisa tonta se pintó en su rostro, avergonzada. Bajó una mano a su pecho, intentando calmar la extraña arritmia de su corazón, borrando la sonrisa de su rostro.