LA MAQUILLISTA [TAEYEON Y TU]

6. Oh no

Por la mañana la menor despertó con un fuerte dolor de cabeza, la resaca demasiado fuerte. Se sentó recibiendo un fuerte mareo y las náuseas asentándose en su estómago.

Se giró levemente para mirar un cuerpo femenino desnudo y un sonrojo fuerte cubrió sus mejillas. Se levantó, inestable, rodeando la cama para descubrir el rostro pacífico de la estadounidense contra su almohada. Sus senos resaltaban y, cuando la brisa de invierno la golpeó, se dio cuenta que también estaba desnuda.

Un chillido salió de sus labios al darse cuenta de que, tal vez y solo tal vez, se había acostado con la artista.

Sus mejillas se sonrojaron y una sonrisa se pintó en sus labios, soltando una tímida y tonta risita. Con mucho cuidado tomó ropa de su clóset, intentando no hacer ruido y fue a vestirse al baño antes de salir y despertar a la artista delicadamente. —Unnie...—. La mano de la menor acariciaba cariñosamente el cabello de Tiffany, quien solo se removía ligeramente y se descubría un poco más de la cobija, dejando ver más sus senos. ____ se sonrojó con fuerza cuando pudo notar estos coronados por sus pezones rosados e hinchados. —Unnie, despierta, se nos hará tarde.—. Dijo mientras la cubría con las sábanas para no ver demasiado y tal vez prenderse ante la vista.

Los ojos de la artista comenzaron a reaccionar con los movimientos de la menor. Primero los abrió muy ligeramente para apretarlos con fuerza ante la entrada de la luz solar. Se frotó suavemente los párpados antes de abrir sus ojos por completo y sentarse, dejando caer la sábana hasta sus piernas. Al sentir tanto frío, frunció el ceño y bajó la mirada, jadeando fuertemente al notar las condiciones en las que se encontraba. —No me mires.—. Dijo severamente al ver a la menor algo embobada en ella, recibiendo una mirada herida y luego la espalda de la latina. Se levantó a buscar su ropa interior, poniéndosela rápidamente para tomar sus pantalones y su camisa. —Voy a usar tu baño.—. Murmuró con la voz más suave, intentando tranquilizarse. El asentimiento tranquilo de la menor la dejó algo intranquila, tenía miedo de haberla herido por la forma en que le habló.

La menor por su parte solo podía pensar intentando recordar lo que había pasado la noche anterior. Su mirada iba desde la ropa desperdigada por el suelo hasta su muñeca morada, sin siquiera recordar eso. Un gemido de dolor se escapó por sus labios cuando llevó su mano hasta el moretón intentando saber que tan grave era. —¿Estás bien?—. La voz de la artista la sacó del trance, mirándola levemente para asentir un poco y cubrir su muñeca con la manga de su sudadera. —Hey, discúlpame por haberte hablado de esa manera, es solo que... No sé qué pasó anoche y eso me tiene desconcertada.—. Comentó al hincarse frente a la menor, acariciando cariñosamente sus muslos. —Yo tampoco estoy tan tranquila...—. Murmuró bajito la latina, mirando hacia otro lado con un rostro algo avergonzado. —No sé si me acosté contigo o si solo dormimos desnudas porque nos pareció. Pero se que esta mal porque tú eres... tú eres todo eso y... y  yo soy solo esto.—. Se señaló a sí misma.

El corazón de Tiffany dolió al escuchar a ____ hacerse menos y comparándose con ella. —Oye... Tu y yo somos iguales, ¿sí? No estuvo mal porque yo sea famosa, estuvo mal porque no lo recordamos.—. Dice con un tono suave, intentando ayudarla. —Lo que sea que haya pasado, no me arrepiento. Sobria seguro no me hubiera atrevido.—. Confesó tímidamente la mayor, besando cariñosamente la mejilla de ____.