Me quede sin palabras. Como hago para que el príncipe baile conmigo ?
- Y que tengo que hacer ?
- Nada, simplemente el príncipe se tienes que bailar con el príncipe.
- Y ya está? No tengo que hacer más?
- Lo demás lo haré yo. - frunci el ceño- Toma esto - me dio un pequeño frasco que contenía un líquido morado.
- Que es esto ? - pregunte mirando el frasco.
- Eso pequeña, es el echizo que usaras pars que el príncipe se fije en ti. - dijo sonriendo.
- Y que debo hacer?
- Simplemente lo hechas en tu perfume y cuando el príncipe sienta tu olor, caerá a tus pies. Solo el podrá notar ese olor nadie más. Hoy no te preocupes por utilizarlo, el príncipe bailará con todas hoy, bailará contigo asique intenta sacarle conversación. - dijo mientras se dirigía hacia la puerta. - Ah, y mañana échate bastante perfume de lavanda. -
Y antes de que pudiera responder el ya había salido por la puerta. Me quede un rato mirando el pequeño frasco, no sabía si hacerle caso a Lirick, pero si no quería que la esfera cayera en malas manos tendría que utilizarlo el echizo.
Salí de la habitación y cuando llegue vi que el príncipe ya había empezado a bailar con algunas de las damas que habían. Yo me fui a la esquina que me encontraba al principio. Me fui a dar un paseo por la sala, cuando de repente el príncipe se acerca a mi.
- Buenas noches. - me dice mientras me coge de la mano y me da un beso cálido y largo.
- Buenas noches, príncipe Anthony - dije mientras hacía una reverencia.
Me extendió la mano y yo se la acepté. Caminamos hasta el centro de sala. Todas los ojos de esa sala estaban en nosotros, yo empecé a sudar de los nervios. Intenté disimularlo, espero que el príncipe no se haya dado cuenta. Cuando estuvimos en medio de la sala, mire a lo lejos en una esquina a Lirick mirándonos, con la mirada seria. Cuando nuestras miradas se encontraron el cambio su expresión, sonrió y me guiño, yo me rei disimuladamente para que el príncipe no se diera cuenta.
El príncipe me sonrió y hizo un reverencia y yo se la devolví. La música empezó a sonar y empezamos a dar vueltas por toda la sala.
Habla con el. Escuche en mi cabeza.
Soy Lirick, acuérdate de hablar con el.
Como podía entrar en mi cabeza?
Mire al príncipe, el me estaba mirando a lo ojos, yo lo mire a él, sus ojos eran de un color miel, tenían brillo.
- Como se llama ? - me pregunto el príncipe.
- Wendy. -
- Que nombre más bello.
- Muchas gracias, el de usted también es muy bonito. - no dijo nada más y me sonrió.
Después de cinco minutos yo rompió el silencio.
- Que le gusta hacer en su tiempo libre?
- Me gusta montar en caballo y pintar. Y a usted que le gusta ?
- Me encanta leer, me puedo pasar horas leyendo.
- A mi leer no me agrada, me duermo leyendo.
- Pues para mi leer, es como vivir esa historia que estás leyendo. Una persona que lee no sólo vive su historia, sino que viva miles de historias.
- Pues algún día, me tendré que leer alguno de esos libros. Me recomendaría alguno?
- Claro que si. El que usted quiera.
Terminamos de hablar y el me cogió de la mano y me dio un beso.
- Espero que volvamos a coincidir y me hable sus libros. Que tenga una linda noche. - me dijo mientras soltaba mi mano.
Y antes de que pudiera responder el que ya se había ido y todo el mundo había vuelto a hablar. Algunas miradas estaban posadas en mi, no le di importancia y salí al jardín porque necesitaba un poco de aire. Cuando sali, el viento me beso en la cara, el aire que venía era frío como el hielo, pero se estaba muy bien afuera. Vi que habian algunas parejas afuera, me senté en uno de los bancos de piedra que había. Mire a mi alrededor y era hermoso el jardín. Aunque no se podía apreciar muy bien porque era de noche. En el medio había una fuente de tres pisos, en el agua habían flores de loto, su color rosa es muy bonito. Al rededor habían unos paseos, para ir a otros sitios del jardín. En frente había agua que llevaba a una pequeña cascada que estaba dentro del jardín. No pude ver más del jardín porque era enorme, pero me puedo imaginar como es por dentro. Después de un rato vi a Lirick salir al jardín. Me hice a un lado para que se sentará. Se sentó a mi lado y se cruzo de brazos mirando la fuente.
